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Un golpe de suerte me puso a la puerta de la vacuna. Pasaba por el sitio un domingo en la tarde y vi la cola corta. El portero como siempre dijo que por hoy nada, venga otro día... Sin embargo, no le hice caso, di un rodeo y me coloqué en la fila. Faltaban todavía como treinta números, así que caí en el último lote y me aplicaron la ansiada vacuna.
Ese día sentí un gran alivio. Luego de tanto tiempo de zozobra recibir la vacuna era un gran triunfo. Bien había valido la pena los largos meses de encierro hasta que hubiese alguna forma más o menos segura de estar de nuevo con un poco de normalidad.
No puedo decir que he sido paranoico con el covid-19. Si me he cuidado todo lo que he podido porque sé que los riesgos son reales. En estos meses de pandemia he visto como el covid-19 ha terminado con amigos muy queridos, también he sido testigo de la ruina física y económica en que han quedado conocidos y familiares luego de sobrevivir al temible bichito. Así que cuando al fin logré vacunarme pensé que estaba mucho más seguro.
Al momento de aplicarnos la vacuna el personal sanitario fue enfático, durante todo el tiempo que estuvimos allí insistieron muchas veces que debíamos estar el día y hora indicado para recibir la segunda dosis, de lo contrario perderíamos el efecto de la inmunidad.
A stroke of luck put me on the doorstep of the vaccine. I was passing by the site on a Sunday afternoon and saw the short queue. The doorman as usual said nothing today, come another day? However, I ignored him, went around and got in line. There were still about thirty numbers left, so I fell into the last batch and they gave me the long-awaited vaccination.
That day I felt a great relief. After such a long time of anxiety, receiving the vaccine was a great triumph. It had been well worth the long months of confinement until there was some more or less certain way to be back to some semblance of normalcy.
I can't say that I have been paranoid about covid-19. I have been as careful as I can be because I know the risks are real. In these months of pandemic I have seen how covid-19 has killed very dear friends, I have also witnessed the physical and economic ruin of acquaintances and family members after surviving the dreaded bug. So when I finally managed to get vaccinated I thought I was much safer.
At the time we were given the vaccine, the health personnel were emphatic, during the whole time we were there they insisted many times that we had to be there on the day and time indicated to receive the second dose, otherwise we would lose the effect of the immunity.
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Uno piensa que los que dicen esas cosas son gente seria, que buscan poner las cosas en perspectiva para que la gente no se tome las cuestiones a juego. Pero acá en nuestro país se dicen muchas cosas solo por decir, no hay manera de saber sí lo dicen por convicción, por repetir como loros, o por burlarse de los demás.
Desde que recibí la vacuna me puse como los presos que esperan el día de su libertad. Tachaba en mi calendario cada día transcurrido. Un día que pasaba me acercaba más a la segunda dosis, la que me daría mucho más probabilidades de superar con buen pie cualquier ataque del famoso covid.
El domingo pasado se cumplieron los veintiún días indicados en el carnet de vacunación. Asistí a la cita y noté con preocupación la ausencia de personas. Otro ser desprevenido como yo me informó que debía ir al día siguiente a una reprogramación. Al parecer las vacunas se acabaron para la segunda dosis.
Al momento de la reprogramación nadie informó nada, nadie dio explicación. Sale un funcionario, recoge los cartones de vacunación y luego los devuelve. Esta vez ni siquiera han insistido en que sean puntuales a la cita. Lo que uno puede interpretar como que puede pasar cualquier cosa. ¿Más sinceridad que la primera vez?
One thinks that those who say such things are serious people, who try to put things in perspective so that people do not take things for granted. But here in our country many things are said just to say, there is no way of knowing if they are said out of conviction, to repeat like parrots, or to make fun of others.
Since I received the vaccine, I became like the prisoners waiting for the day of their freedom. I crossed off on my calendar each day that passed. Each passing day brought me closer to the second dose, the one that would give me a much better chance of making it through any attack of the famous covid.
Last Sunday was the twenty-one days indicated on the vaccination card. I attended the appointment and noticed with concern the absence of people. Another unsuspecting person like me informed me that I had to go the next day for a rescheduling. Apparently the vaccines ran out for the second dose.
At the time of the rescheduling, no one reported anything, no one gave any explanation. An official comes out, collects the vaccination cards and then returns them. This time they have not even insisted that they be on time for the appointment. Which can be interpreted as anything can happen. More honest than the first time?
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Ahora vuelvo a tener otra fecha en mi calendario. Me reprogramaron para finales de julio. De nuevo vuelvo a la hojita del preso, tachando los días que me acerquen al refuerzo que me pueda dar un poco más de protección. De nuevo la incertidumbre se apoderó de mí, de nuevo la zozobra, el estar pendiente de cualquier síntoma extraño, el no saber…
Si viviera en cualquier país normal podría confiar en la responsabilidad de los funcionarios. Pero aquí en Venezuela, cualquier cosa puede pasar. Acá ocurren las cosas más insólitas, se alteran de buenas a primeras todos los protocolos, hasta estos de tipo sanitario donde se compromete la vida de miles de personas.
No me queda otra que esperar y tener confianza en la Providencia Divina. En Venezuela todos sabemos que estamos a la buena de Dios.
Now I have another date on my calendar again. They rescheduled me for the end of July. Again I go back to the prisoner's sheet, crossing off the days that bring me closer to the reinforcement that can give me a little more protection. Once again the uncertainty took over me, once again the anxiety, the anxiety of being aware of any strange symptom, of not knowing...
If I lived in any normal country I could trust in the responsibility of the officials. But here in Venezuela, anything can happen. Here the most unusual things happen, all protocols are altered from one moment to the next, even those of a sanitary nature where the lives of thousands of people are at stake.
I have no choice but to wait and trust in Divine Providence. In Venezuela we all know that we are in God's good graces.
Gracias por tu tiempo.
Thank you for your time.
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The rewards earned on this comment will go directly to the person sharing the post on Twitter as long as they are registered with @poshtoken.
Hola apreciado @irvinc , que mal esa experiencia, aquí en casa sólo falto yo por la vacuna, no me han convocado, pero a mi mamá, su esposo y a mi esposo los convocaron por mensaje de texto y ya tienen su segunda dosis sin problemas, como cosa muy rara. Espero que pronto te coloquen tu segunda dosis sin problema.
Por cierto, que sabes de ese bot poshtoken? A mi me dejó un mensaje igual al que te ha dejado a ti y dice que para recibir la recompensa hay que estar registrado. Me fui al link que deja allí u en un momento del proceso me pidió una clave de hivesigner, me pareció sospechoso y como desconozco pero al mismo tiempo he leído casos de pishing me eché para atrás. Por fa si tienes conocimiento de esto compártelo, gracias.
Me alegra que por allá hayan tenido una experiencia distinta,amiga, @isaomaroon. Es bueno saber que sí hay quienes lograron la segunda dosis, eso da un poco de esperanza. Acá lo que hay son rumores, incluso dicen que la segunda dosis puede ser con la vacuna china; la primera fue con la rusa. Sobre el poshtoken conozco muy poco, no recuerdo si pude hacer el registro o si me pasó igual que a ti. La mayoría de las veces en que me piden las claves principales prefiero no seguir adelante. Muchas gracias por la visita y el comentario. Un fuerte abrazo desde Maracay.
Gracias! Seguiré indagando. Saludos.
Ok. Si me entero de algo te informo.
Tu crónica de la suerte acerca de la vacuna contra el COVID-19 es muy realista y puntualizadora. Ojalá que el compromiso de las segunda dosis se cumpla en la fecha indicada. Yo no he corrido con la suerte de ser convocado por el mensaje que debe enviar el MPPS o ¿?. A algunos amigos sí, pero les ocurrió igual que a ti: cuando asistieron a la segunda dosis no fueron vacunados, pues no había provisiones del medicamento.
Esperemos y sigamos cuidándonos. Saludos, @irvinc.
La situación es muy lamentable, sobre todo porque afecta a muchas personas mayores. Me parece una gran falta de consideración hacer que tantas personas se trasladen en vano. Aquí en mi ciudad es muy difícil para un anciano trasladarse en el transporte público. La mayoría va porque alguien le da una cola, de otro modo le es imposible llegar hasta los centros de vacunación. Todos estamos en vilo, con una gran incertidumbre. Esperemos que al final logremos vacunarnos. Muchas gracias por la visita y el comentario, amigo @josemalavem . Un fuerte abrazo desde Maracay.
2pm, y llegamos antes de la hora porque como siempre, al que madruga ya usted sabe. Mientras esperaba que saliera del recinto se hicieron las 2pm y la gente que llegó puntual a la cita los despacharon diciendoles "Se acabaron las dosis, más bien duraron mucho, vengan mañana".
Aunque la chica fue muy amable, la molestia no se hizo esperar y con razón. Y pregunté, por no dejar, si hay 2da dosis de la que me pusieron a mi, para no perder el viaje si no hay. A Dios gracias si la hay y podré salir de este suplicio el lunes si Dios quiere y que se haga su voluntad. Saludos!Amigo @irvinc entiendo lo que dices totalmente. Cuando recibí el mensaje decidí acudir por mi mamá, para la tranquilidad de ella. Hoy me tocó llevarla a ella a que le colocaran la suya; el mensaje decía
Qué bueno, ojalá logres completar el proceso. Tener las dos dosis da un poco más de tranquilidad y eso ayuda al sistema inmunológico. De todos modos tenemos que seguirnos cuidando, sobre todo con lo de la distancia social. Ojalá puedas vacunar pronto a tu madre. Aquí nos ha sido imposible vacunar a la mía, una señora de ochenta y seis años. Fuimos varias veces y no la recibieron por no tener el mensaje. A mí nunca me llego el mensaje, fue un golpe de suerte el que me permitió vacunarme. Muchas gracias por la visita y el comentario, amiga @rebeysa85 . Un fuerte abrazo desde Maracay.
Amén y así será!
A Dios gracias si logramos que le colocaran la primera dosis, ahora quedó para agosto.
Con Dios por delante amigo 😇
Que bien, me alegro. Eso da más tranquilidad. Saludos.