Lamento darle, en esta ocasión, toda la razón. No obstante, no perdamos las esperanzas por el cambio necesario. Mientras tanto, afrontemos esta tribulación, merecida o no, y aprendamos de la adversidad, mi estimado profesor.
Saludos.
Lamento darle, en esta ocasión, toda la razón. No obstante, no perdamos las esperanzas por el cambio necesario. Mientras tanto, afrontemos esta tribulación, merecida o no, y aprendamos de la adversidad, mi estimado profesor.
Saludos.
Agradezco tu realista y, a la vez, reconfortante comentario, estimado @janaveda. Saludos.