Crecí en un ambiente rodeado de gritones así que fue lo que practique por un tiempo, de hecho fue la manera de comunicarme cuando aparecían las diferencias...
Hasta el día que llego a mis manos y a mi vida una lectura que me cambió para siempre, esa lectura me enseñó un concepto, este era la asertividad. Una vez que entendí que los gritos e insultos eran como lo que tenía para ofrecer, me di cuenta que eso no era lo que yo quería dar ni recibir, así que desde ese momento cambié.
Otra lectura me enseñó que las parejas que se gritan es porque su corazón esta lejos uno del otro. Así que comprendí lo que pasaba en mi vida...
No puedo obligar a nadie a cambiar, el cambio solo puedo hacerlo en mí. Desde entonces soy más calma, mis palabras son aceite, ya mas nunca hojillas y merthiolate !!!!
Tu escrito me gusto leerlo.
Excelente aporte con tu estupendo y asertivo comentario. Tienes toda la razón. Soy una fiel convencida de que el cambio y el ser mejores, comienza por nosotros mismos. Nada peor que perder el tiempo gritando y agrediendonos verbalmente en vez de alcanzar la felicidad.
A mí me encantó tu comentario. Gracias por valorar mi publicación! Eres siempre bienvenida a mi blog! Un abrazo de vuelta! 🤗😘