Los días van pasando velozmente. Ya ni cuenta nos damos, cuando ya estamos en el día siguiente. Vertiginoso e implacable, el reloj va corriendo sin cesar y últimamente, con más prisa que nunca antes. Días que se acortan entre el ir y venir de las cosas, los instantes, las personas.
Entre ese tiempo raudo y veloz, están mis cielos bonitos. Esos que son puro color y pura luz que ilumina el alma. Esa que a veces se atribula y se ennegrece, como el cielo que oscurece ante la venida de la tormenta.
Lluvia que riega los campos, y que en medio del ir y venir de las aguas, nos recuerda la fuerza de la naturaleza. La que muchas veces olvidamos y dañamos sin cesar, cual seres no domesticados e inmisericordes. Seres salvajes que no sabemos agradecer, el regalo de cada día, de cada segundo por vivir, disfrutar y sobre todo, agradecer.
No es fácil sobrellevar estos días. Difíciles y complicados por demás. Días en que nuestra alma se viste de gris y muchas veces de suave melancolía. Melancolía y nostalgia por lo que fue y ya no será y lo que está por venir, vestido de incertidumbre y sorpresa.
Magia del alma que siempre optimista, espera el futuro y los próximos días. Bendita manía del ser humano, de vivir del mañana, descuidando el hoy. Ese hoy que es lo único realmente nuestro, en el almanaque de nuestra vida.
Días de reflexión, como siempre agradeciendo la vida, en medio de cielos bonitos y otros no tanto. De esos que alimentan mi alma y son mi pasión. Cielos que desde mi terraza me recuerdan que estoy viva y lo realmente afortunada que soy. Afortunada de estar aquí, ahora, escribiendo estas líneas en medio de los hermosos colores de un atardecer.
Sepamos disfrutar cada instante, sin desgastarnos tanto en lo que ha de venir. Seamos felices hoy y, por sobre todo, agradezcamos este momento gratuito y especial, que nos regala el día que ya se despide para dar paso a la nocturnidad. Agradezcamos siempre, seamos siempre felices. Gracias por llegar hasta aquí. Nos leemos la próxima vez.
ENGLISH
The days go by quickly. We don't even notice, when we are already on the next day. Vertiginous and relentless, the clock is ticking relentlessly and lately, with more haste than ever before. Days are shortening between the coming and going of things, moments, and people.
Among that fast time, there are my beautiful skies. Those that are pure color and pure light that illuminate the soul. That which sometimes gets troubled and blackens, like the sky that darkens before the coming of the storm.
Rain that waters the fields, and in the midst of the coming and going of the waters, reminds us of the strength of nature. The one we often forget and damage incessantly, as undomesticated and merciless beings. Wild beings that we do not know how to thank, the gift of each day, of each second to live, to enjoy, and above all, to be grateful.
It is not easy to get through these days. Complicated. Days in which our soul dresses in gray and many times in soft melancholy. Melancholy and nostalgia for what was and will no longer be and what is to come, dressed in uncertainty and surprise.
Magic of the soul that is always optimistic, awaits the future and the next days. Blessed mania of the human being, to live for tomorrow, neglecting today. Today that is the only thing that is ours, in the almanac of our life.
Days of reflection, as always thanking life, amid beautiful skies and others not so much. Of those that feed my soul and are my passion. Skies from my terrace remind me that I am alive and how lucky I am. Lucky to be here, now, writing these lines amidst the beautiful colors of a sunset.
Let us know how to enjoy every moment, without wearing ourselves out so much in what is to come. Let us be happy today and, above all, let us be thankful for this free and special moment, which is the day that is already saying goodbye to give way to the night. Let us always be grateful, let us always be happy. Thank you for coming this far. See you next time.
Todas las fotografías de esta publicación, son de mi propiedad. Fueron tomadas con la cámara de mi Redmi Note 10S en la ciudad de Barcelona, Venezuela │ All photographs in this publication are my property. They were taken with the camera of my Redmi Note 10S in the city of Barcelona, Venezuela.
For the best experience view this post on Liketu
Hermanita @marybellrg lograstes capturar unos cielos bellisimos, el atardecer provoca estar ahí y disfrutar con una taza de café o una copa de vino tinto.
Un abrazo
Si, hermanita. El cielo siempre tiene muchas cosas bellas para regalarnos. Los que me regala desde mi terraza, los amo. Gracias por estar y comentar! Un abrazote! 😘🤗🫶❤️
Que tomas tan bonitas. Hermosas.
El tiempo, como el destino, implacable no perdona.
Así es, mi Gorita. Por eso debemos aprovechar el hoy de la mejor manera. El mañana ya iremos viendolo cuando no se convierta en hoy. Los cielos son mi pasión, como bien sabes. Estos son parte de.mi colección desde mi terraza. Regalos de la naturaleza que aprecio mucho. Gracias por visitar y comentar! Un abrazote! 🫶😘🤗
Me encantó leer lo que escribiste. Pienso que al igual que el clima, las emociones y cómo nos sentimos unos días y luego otros son tan cambiantes que se asemejan ambos. Lo importante aquí, es disfrutar del momento.