Cuando dejamos de complacer a los demás para comenzar a ser nosotros mismos sentimos como comenzamos a ser libres, es una sensación tan fascinantes, no vivir atados a los requerimientos de una sociedad y unos estándares que encasillan nuestra vida.
Cuando dejamos de complacer a los demás para comenzar a ser nosotros mismos sentimos como comenzamos a ser libres, es una sensación tan fascinantes, no vivir atados a los requerimientos de una sociedad y unos estándares que encasillan nuestra vida.