La vida está determinada por un proceso de cambio; es decir, una danza entre el pasado y el presente. Tú eres quien baila, quien decide qué paso siguiente dar a pesar de la complejidad. Por sí mismo, nada es fácil; no es sencillo decidir transformarse y rodearse de un nuevo entorno. Me refiero a valorar y alcanzar aquello que te hace bien, a pesar de la dificultad.
El dilema comienza por lo que fuimos, somos ahora y podemos llegar a ser en el futuro: la visualización de metas, sueños y objetivos posibles. Esos pensamientos en tu mente ocurren cuando tomas la decisión de salir de tu zona de confort. El confort en sí mismo es cortoplacista, monótono, monofuncional y aburrido.
¿Qué sucede cuando pensamos que necesitamos más que un cambio superficial? ¿Qué ocurre cuando el cambio no sólo pasa con nuestras acciones, sino con aquello que decidimos dejar en el pasado? Es una encrucijada que, de un modo u otro, enfrentamos. Es un momento en el que debemos mirar en nuestro interior y decidir qué debemos hacer.
Cuando hablamos de cambio, suele ocurrir que pensamos en las acciones que debemos tomar. Es decir, aquello que debemos hacer para alcanzar nuestras metas; pero el cambio duradero, genuino y verdadero no radica únicamente en lo que hacemos en nuestras vidas, sino en lo que decidimos soltar. Soltar no significa perder, sino liberarnos de una carga pesada para afrontar algo nuevo. En otras palabras, liberar tu espacio y priorizar lo que realmente importa. ¡Tú eres lo más importante!
El mundo, desde que es mundo, está diseñado para que los seres humanos, como tú y yo, nos aferremos a todo lo que existe y conocemos: hábitos, relaciones, amistades, creencias, trabajo o miedos. Todo esto son creencias que, de un modo u otro, se convierten en cadenas que coartan nuestra libertad o manera de actuar. Es decir, imposibilitan nuestro crecimiento. Si decides quedarte en el mismo lugar donde naciste, no podrás enriquecerte con otras culturas y conocer a otras personas. De ahí la monofuncionalidad y la estática en tu vida.
No me malinterpretes, claro, las experiencias del pasado son enriquecedoras; sin embargo, no debes vivir aferrado a ellas. A mi modo de ver, las experiencias pasadas, tus inseguridades, los sueños no cumplidos… se pueden convertir en un lastre que te impida crecer. Aunque conserves esto, y sigas avanzando, no significa que sea lo mejor para ti. Debes dejarlo ir porque no debe definir tu vida ni la manera en que avanzas.
Asimilar el peso del pasado es una tarea difícil psicológicamente, pero ayuda a comprender que lo verdaderamente importante es la construcción de tu identidad como persona. No te define de dónde vienes, quiénes te criaron o lo que hiciste. Te define lo que eres hoy y lo construiste con esfuerzo. Si eres una persona que no ha alcanzado nada, es porque tú lo permitiste. Incluso, si es así, no es tarde para remediarlo.
Todo comienza cuando entendemos que no podemos cambiar el pasado, pero elegimos alimentar la parte que queremos hacer crecer, dejando el pasado atrás. Este es el acto de poder más inmenso que definirá tu vida. La razón es simple: decidiste cruzar la brecha entre la decisión y la acción. Ya no eres el prisionero de tu pasado, sino el urbanista de lo que serás en el futuro, porque vives en el ahora.
Dejar el pasado atrás no significa que lo estás negando, sino que decidiste aprender de lo que ocurrió: tus caídas, experiencias, felicidades, tristezas, dolores, agonías, miedos, traiciones, amores… No estás rechazando lo que fuiste; más bien, entiendes que es momento de apreciar quién eres. Reconoces honestamente que el pasado forma parte de ti, pero no eres la definición de este. Los humanos somos seres en constante evolución; tenemos la capacidad de reinventarnos, tomar lo mejor de cada experiencia vivida y usarlo como una plataforma para llegar más lejos. ¡Mírame a mí escribiendo aquí desde 2021!
Nutrir lo que interesa es lo más importante. A medida que sueltas lo que ya no sirve, nutres lo que sí interesa: los objetivos, metas y sueños que están dentro de ti. Cada una de esas cosas que has descuidado por mucho tiempo, las cualidades que te hacen diferente y aquello que te eleva como individuo. Esto es lo que yo pienso que merece dedicación y aprecio.
En definitiva, cuando esto ocurre, se genera un proceso de conexión con lo verdaderamente importante. Los árboles necesitan agua y luz solar para poder florecer; lo mismo ocurre con nuestro ser interior, que requiere energía, confianza y amor propio.
Tomar la decisión de dejar aquello que hace daño en el pasado permitirá que se genere una liberación transformadora. No es algo que debas hacer por los demás; es algo que debes hacer por ti y para ti.
Escribo estas palabras reflexivas, consciente de que somos la definición de nuestras decisiones y lo que queremos para nosotros. Si quieres cambiar, debes estar incómodo; si quieres que sea distinto, debes hacer todo diferente y, si quieres crecer, deja el pasado atrás, reflexionando sobre ello. Ámate para vivir el ahora, no lo que fuiste o serás en el futuro, porque no puedes regresar el tiempo y mucho menos adelantarlo.
Contenido original de @neruel. Todos los derechos reservados ©, 2024. Imágenes: Samsung Galaxy A50. Traducción al inglés y corrección gramatical: Chatgpt - DeepL - Languagetool.
ENGLISH VERSION (click here!)
What Should You Leave Behind to Transform Yourself?
Life is determined by a process of change—that is, a dance between the past and the present. You are the one who dances, who decides what step to take next despite the complexity. Nothing is easy in itself; it’s not simple to decide to transform and surround yourself with a new environment. I mean valuing and achieving what you do well, despite the difficulty.
The dilemma begins with what we were, what we are now, and what we can become in the future: the visualization of goals, dreams, and achievable objectives. Those thoughts in your mind arise when you make the decision to step out of your comfort zone. Comfort itself is short-term, monotonous, one-dimensional, and boring.
What happens when we think we need more than a superficial change? What happens when change doesn’t just happen through our actions, but also in what we decide to leave behind in the past? It’s a crossroads we all face, one way or another. It’s a moment when we must look inside ourselves and decide what we need to do.
When we talk about change, it often happens that we think about the actions we need to take. That is, what we must do to achieve our goals. But lasting, genuine, and true change doesn’t lie solely in what we do in our lives; it also lies in what we choose to let go of. Letting go doesn’t mean losing, but freeing ourselves from a heavy burden in order to face something new. In other words, it’s about clearing your space and prioritizing what really matters. You are the most important thing!
The world, since the beginning of time, has been designed for human beings like you and me to cling to everything we know and have: habits, relationships, friendships, beliefs, work, or fears. All of these are beliefs that, one way or another, become chains that restrict our freedom or way of acting. That is, they hinder our growth. If you decide to stay in the same place where you were born, you won’t be able to enrich yourself with other cultures and meet new people. Hence, the monotony and stasis in your life.
Don’t misunderstand me; of course, experiences are enriching; however, you shouldn’t live clinging to them. In my view, experiences, insecurities, unfulfilled dreams—they can become a burden that prevents you from growing. Even if you carry these with you and continue moving forward, it doesn’t mean that it’s the best thing for you. You need to let it go because it should not define your life or the way you move forward.
Assimilating the weight of the past is a psychologically difficult task, but it helps to understand that what truly matters is the construction of your identity as a person. You are not defined by where you come from, who raised you, or what you did. You are defined by what you are today, and you built that with effort. If you’re a person who hasn’t achieved anything, it’s because you allowed it. Even if that’s the case, it’s never too late to fix it.
It all starts when we understand that we can’t change the past, but we choose to feed the part we want to grow, leaving the past behind. This is the most immense act of power that will define your life. The reason is simple: you decided to cross the gap between decision and action. You are no longer a prisoner of your past; you are the architect of who you will be in the future, because you live in the now.
Leaving the past behind doesn’t mean you’re denying it, but rather that you’ve decided to learn from what happened: your falls, experiences, happiness, sadness, pains, agonies, fears, betrayals, loves... You are not rejecting who you were; rather, you understand that it’s time to appreciate who you are. You honestly recognize that the past is part of you, but it doesn’t define you. Humans are beings in constant evolution; we have the ability to reinvent ourselves, take the best of each experience, and use it as a platform to go further. Just look at me writing here since 2021!
Nurturing what matters is the most important thing. As you let go of what no longer serves, you nourish what does: the goals, dreams, and aspirations that reside within you. Each of those things you’ve neglected for so long, the qualities that make you different, and that which elevates you as an individual. This, I believe, deserves dedication and appreciation.
In short, when this happens, a process of connection with what truly matters is generated. Trees need water and sunlight to bloom; the same is true for our inner being, which needs energy, trust, and self-love.
Making the decision to leave behind what harms you from the past will allow a transformative release to occur. It’s not something you do for others; it’s something you must do for yourself and for yourself alone.
I write these reflective words, aware that we are the definition of our decisions and what we want for ourselves. If you want change, you must be uncomfortable; if you want things to be different, you must do everything differently, and if you want to grow, leave the past behind, reflecting on it. Love yourself to live in the now, not what you were or will be in the future, because you cannot go back in time, and even less so can you speed it up.
Original content by @neruel. All rights reserved ©, 2024. Images: Samsung Galaxy A50. English translation and grammar correction: Chatgpt - DeepL - Languagetool.
No sé si tomarme esto como consejitos para empezar el nuevo año o como regaño pa’ dejarse de pendejeras (es broma xD) jaja de todas formas, gran aporte motivación al en un momento en el que indudablemente muchos se replantean cómo enfrentar un nuevo año.
Espero que todas estas reflexiones sean el resultado de un proceso de sanación y conciencia saludable. Espero que este año te traiga puras cosas buenas :)
jajajaja, creo que lo puedes tomar como consejos. Todo parte de comprendernos a nosotros mismos para dar cada uno de nuestros pasos. Las pendejadas son parte de la vida, le dan gracia a cada momento. Indiscutiblemente, es algo que necesitamos todos, más en momento, de introspección.
Es de un proceso profundo de sanación y de avances propios. De lo que deseo y lo construido. Este año 2025 vienen cosas nuevas. : ) Abrazo de vuelta.
Pues me alegra saber que hay personas en el mundo que invierten tiempo en su crecimiento personal y en sí mismas en general, en el mundo tan caótico que nos ha tocado vivir eso es algo que cuesta mucho.
¡Felicitaciones por ello!
El cambio es parte de nuestras vidas solo si decidimos aceptarlo y le permitimos transformarnos, esperando que la transformación sea para bien!
Dónde hay incomodidad hay aprendizaje así que hay que abrazar la incomodidad para crecer 🤗