La vida nos quita y nos da, nos lleva y nos trae, pero lo más importante es saber que todo es producto de una acción.
Saludos amigos de catarsis, hoy vengo con un tema que ha marcado el desarrollo de mi vida, y como de costumbre quiero compartirlo con ustedes, ya que este es mi sitio especial para el desahogo.
Y es sencillamente dar sin esperar nada a cambio, desde que tengo independencia siempre pensé en ayudar a las personas y lo bonito de esa acción era que lo disfrutaba al máximo.
Cómo ya saben, mi vida de adolescente no duró mucho, puesto que me tocó asumir la responsabilidad de un adulto.
Y desde ese mismo instante creí en crear una familia y a su vez ayudar a todas las personas que pudiera.
Eso parecía descabellado, pero había algo en mí que me decía que si podía lograrlo, y así fue, siempre estaba pendiente de los demás.
Con tan solo 16 años ya tenía una familia y aunque tenía mi propia preocupación, en ocasiones me ofrecía para apoyar a personas que lo necesitaran.
Las críticas me llovían y únicamente pensaba en que si ayudaba, Dios estaba pendiente y con salud me lo retribuirá, nunca espere el pago de algún favor, más bien disfrutaba ver qué mi ayuda valió la pena.
Hoy en día ese valor se ha perdido, ya son pocas las personas que ayudan si esperar nada a cambio, y lo más triste es que se justifican hablando de la situación actual.
Pero nada mis amigos yo creo en un Dios que todo lo ve y que él se encargará de valorar ese tipo de acciones, de verdad que no tengo de que quejarme, ya que tengo una bonita familia la cual siempre ha estado ahí para apoyarme.
Y desde lo más profundo de mi corazón deseo que todas las familias del mundo sean igual, no es justo que en ocasiones un desconocido te apoye más que tu propia familia.
Estando claro que los tiempos cambian, pero hay situaciones de vida que por nada en mundo debería cambiar, cómo por ejemplo el respeto, el amor por el prójimo y sobre todo la hermandad.
Yo sé que muchos jóvenes no entenderán esta publicación, pero estoy seguro de que los que hemos vivido y disfrutado del amor familiar, además de la satisfacción de ayudar al prójimo, la entenderemos muy bien.
Así que invito a que le cuenten a sus hijos de aquellos tiempos, que si ponemos un granito de arena estoy seguro de que pudieran regresar.
Quisiera pasar más rato compartiendo con ustedes, pero me toca hacer feliz a mi familia, je, je, je, no sé, limiten, hagan lo que sienta su corazón, pasen momentos agradables, ayuden sin esperar nada a cambio y verán que sus días serán más divertidos y llenos de mucha paz.
Y así me despido mis amigos, agradecido por su atención y llegar al final de mi publicación de verdad que mil gracias por leerme.
Life takes from us and gives to us, takes us and brings us, but the most important thing is to know that everything is the product of an action.
Greetings friends of catharsis, today I come with a topic that has marked the development of my life, and as usual I want to share it with you, since this is my special place for venting.
And it is simply to give without expecting anything in return, since I have independence I always thought of helping people and the beauty of that action was that I enjoyed it to the fullest.
As you know, my life as a teenager did not last long, since I had to assume the responsibility of an adult.
And from that very moment I believed in creating a family and at the same time helping as many people as I could.
That seemed crazy, but there was something in me that told me that I could do it, and so it was, I was always looking out for others.
At only 16 years old, I already had a family and although I had my own concerns, sometimes I would offer to help people in need.
Criticism rained down on me and I only thought that if I helped, God was watching over me and with health he would pay me back, I never expected the payment of any favor, but rather I enjoyed seeing that my help was worth it.
Today that value has been lost, there are few people who help without expecting anything in return, and the saddest thing is that they justify themselves by talking about the current situation.
But nothing my friends, I believe in a God who sees everything and that he will be in charge of valuing this type of actions, I really have nothing to complain about, since I have a beautiful family which has always been there to support me.
And from the bottom of my heart I wish that all the families in the world were the same, it is not fair that sometimes a stranger supports you more than your own family.
It is clear that times change, but there are life situations that should not change for anything in the world, such as respect, love for others and above all brotherhood.
I know that many young people will not understand this publication, but I am sure that those of us who have lived and enjoyed family love, as well as the satisfaction of helping others, will understand it very well.
So I invite you to tell your children about those times, that if we do our bit I am sure they could come back.
I would like to spend more time sharing with you, but I have to make my family happy, heh, heh, heh, heh, I do not know, limit, do what your heart feels, spend pleasant moments, help without expecting anything in return and you will see that your days will be more fun and full of peace.
And so I say goodbye my friends, grateful for your attention and to reach the end of my publication, thank you very much for reading me.
Traducción en traslator.
Edición en picsart y inshot.
Fotos de mi biblioteca.