A propósito del fin de año, los desenlaces suelen despertar en las personas sentimientos a veces tan diversos que parecen encontrados. Sin embargo, lo importante es que pongamos atención a lo que nos sucede, ya que cada circunstancia pude llevarnos y tal vez no traernos de vuelta. Las emociones son estados complejos del ser, por tal razón su gestión nos puede ayudar a comprendernos mejor. Por tal motivo, en nuestra vida cotidiana nuestras emociones juegan un papel fundamental, quizás más importante de lo que creemos estar enterados.
Antes de continuar, me gustaría comentar que solemos confundir los sentimientos con la emociones. Según la psicóloga Lucìa Carmín,
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que experimentamos las personas ante determinados estímulos importantes. Su función principal es ayudarnos a sobrevivir, actuar y adaptarnos a nuestro entorno. Son un termómetro interno que nos va dando una importante fuente de información sobre cómo estamos, cómo nos impactan las cosas que vivimos.
Y los sentimientos refieren, según la psicóloga Alejandra Hernández
El sentimiento es la experiencia subjetiva de nuestra experiencia emocional es decir, interviene además de la reacción fisiológica un componente cognitivo y subjetivo. Por tanto, un sentimiento se da cuando etiquetamos la emoción y emitimos un juicio acerca de ella. Suelen durar más tiempo que las emociones.
Para aprender a gestionar en forma responsable y propositiva nuestro mundo interior, es necesario que nos eduquemos en referencia a los temas que nos invitan a conocernos y reconocernos como seres humanos frágiles y volubles, en un sentido positivo, porque son las cualidades que nos caracterizan como personas. La educación emocional es tan importante como otros aspectos, por ellos la preparación que tengamos nos ofrecerá fortalezas y oportunidades para ser mejores frente a nosotros mismos.
Como introduje el tema, los finales de año, lo percibimos diferentes; pero en forma general nos invaden sentimientos y emociones muy marcados, que con nuestra historia de vida hacen de estos días momentos que oscilan desde grandes batallas internas a una profunda y firme paz mental y emocional. Cada personas es única e irrepetible y esta verdad nos impele a vivir como seres individuales con una cualidad gregaria, que permite que seamos todos y uno al mismo tiempo.
Los cambios.
Sin duda los cambios son importantes. Nos hacen crecer, adaptarnos y reflexionar sobre la imprevisibilidad de la vida. Durante el transcurso de un año, hay cambio. Son inevitables y constantes. Hay cambios que producen miedo, inseguridad y nos ponen al borde la incertidumbre, como si amenazara nuestra seguridad.
He aprendido a tolerar los cambios. No ha sido fácil; pero la cuenta final es que me han hecho crecer y madurar. Comprender. Aceptar. Y no es que en cualquier momento del año podamos darnos esta tarea de reflexionar, mirar hacia atrás y hacia adelante; pero digamos que es un estado natural del ser conectando con el cierre de los ciclos.
Tal vez debamos aprender a realizar esta tarea con mayor frecuencia, de hecho, la vida es una constante puesta en escena del protagónico proceso de tomar decisiones o de no tomar decisiones. En tal sentido, tanto el raciocinio como la subjetividad son parte de un mismo todo integrado al ser. Pienso somos seres ambivalentes y también que debemos apostar por aprender a balancear estas aristas.
La toma de decisiones en forma impulsiva puede acarrear consecuencias insalvables; pero la falta de iniciativa para tomar una decisión, nos puede someter a un estado de inercia nocivo y negativo para conquistar metas. Así que pienso que no son excluyentes emociones/sentimientos y raciocinio, de hecho la inteligencia emocional así lo propone.
La inteligencia emocional es la capacidad de identificar, comprender y gestionar las emociones. Implica habilidades como la autoconciencia, el reconocimiento de las expresiones de otras personas y la regulación de las emociones propias para impulsar las conductas deseadas.
Inteligencia emocional
Mi deseo para esta temporada es poder comulgar con ambas aristas, de la misma moneda, como un yo integrado y adaptado a un mundo en constante cambio, para lo cual debo, y debemos, estar preparados, asumiendo en forma natural que nuestra historia, la historia de los seres humanos está sujeta a entropía, transformaciones y eventual toma de decisiones..
Que tengas todos, estimados lectores, una feliz, feliz Navidad.
Ahora voy a realizar la traducción al inglés con Google.
As the end of the year approaches, the outcomes often awaken in people feelings that are sometimes so diverse that they seem conflicting. However, the important thing is that we pay attention to what happens to us, since each circumstance can take us away and perhaps not bring us back. Emotions are complex states of being, for this reason, their management can help us to understand ourselves better. For this reason, in our daily lives our emotions play a fundamental role, perhaps more important than we think we are aware of.
Before continuing, I would like to comment that we often confuse feelings with emotions. According to psychologist Lucìa Carmín,
Emotions are psychophysiological reactions that people experience in response to certain important stimuli. Their main function is to help us survive, act and adapt to our environment. They are an internal thermometer that gives us an important source of information about how we are, how the things we experience impact us.
And feelings refer, according to psychologist Alejandra Hernández
Feeling is the subjective experience of our emotional experience, that is, in addition to the physiological reaction, a cognitive and subjective component intervenes. Therefore, a feeling occurs when we label the emotion and make a judgment about it. They usually last longer than emotions.
To learn to manage our inner world in a responsible and purposeful way, we need to educate ourselves in reference to the topics that invite us to know and recognize ourselves as fragile and fickle human beings, in a positive sense, because they are the qualities that characterize us as people. Emotional education is as important as other aspects, so the preparation we have will offer us strengths and opportunities to be better in front of ourselves.
As I introduced the topic, we perceive the end of the year differently; But in general we are invaded by very marked feelings and emotions, which with our life story make these days moments that oscillate from great internal battles to a deep and firm mental and emotional peace. Each person is unique and unrepeatable and this truth compels us to live as individual beings with a gregarious quality, which allows us to be all and one at the same time.
The changes.
Changes are undoubtedly important. They make us grow, adapt and reflect on the unpredictability of life. During the course of a year, there is change. They are inevitable and constant. There are changes that produce fear, insecurity and put us on the edge of uncertainty, as if it threatened our security.
I have learned to tolerate changes. It has not been easy; but the final account is that they have made me grow and mature. To understand. To accept. And it is not that at any time of the year we can give ourselves this task of reflecting, looking back and forward; but let's say that it is a natural state of being connecting with the closing of cycles.
Perhaps we should learn to perform this task more frequently, in fact, life is a constant staging of the leading process of making decisions or not making decisions. In this sense, both reasoning and subjectivity are part of the same whole integrated into the being. I think we are ambivalent beings and also that we must commit to learning to balance these edges.
Making decisions impulsively can lead to insurmountable consequences; But the lack of initiative to make a decision can subject us to a state of inertia that is harmful and negative for achieving goals. So I think that emotions/feelings and reasoning are not mutually exclusive; in fact, emotional intelligence proposes this.
Emotional intelligence is the ability to identify, understand and manage emotions. It involves skills such as self-awareness, recognizing the expressions of other people and regulating one's own emotions to promote desired behaviors. Emotional intelligence
My wish for this season is to be able to commune with both sides of the same coin, as an integrated self adapted to a world in constant change, for which I must, and we must, be prepared, assuming in a natural way that our history, the history of human beings is subject to entropy, transformations and eventual decision-making.
Have a very, very Merry Christmas, dear readers.
Now I'm going to translate it into English using Google.