La soledad no es el resultado directo de la ausencia de relaciones, sino la consecuencia de los sentimientos de insatisfacción con las relaciones sociales existentes o la ausencia de las mismas (de Jong Gierveld, Broese van Groenou, Hoogendoorn & Smit, 2009
La soledad
Venezuela es un país con muchas tradiciones. El mes de diciembre es un período donde éstas tienen un realce muy especial, Nochebuena, Navidad y posteriormente el final del año. Aunque no todas las familias ni las personas sienten y celebran estas fechas de la misma forma, hay en ellas algo que nos une como país. Particularmente siento que, inclusive, con el pasar del tiempo, la forma de celebrar se hace diferente. Para mí es más particular y privada. El silencio, la paz interior, la tranquilidad y la mesura son mis elecciones.
Veo ahora que los dignificados varían y las personas van apareciendo en un plano un tanto más alejado; no impersonal, no, igual de intersubjetivo, pero con la distancia que otorga el reconocimiento de admitir que cada quien es capaz de dar lo que sus límites permiten y, la contraparte es aceptar los márgenes impuestos. Como buenos seres de raciocinio; pero principalmente en ejercicio de una adecuada salud emocional. Es lo que sabemos que demanda una vida ponderada, consciente y responsable del respeto por el otro.
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Las personas son independientes de nuestros deseos y tienen el derecho de rechazar nuestras disposiciones e inclinaciones, inclusive si hay de por medio vínculos filiales. Es algo a lo cual se me ha hecho muy difícil acostumbrarme; pero siento que en este último período del año he internalizado mejor. No sé desde cuándo estoy pensando que al ofrecer ayuda o simplemente estar disponible es sinónimo de que la otra parte también desee ser ayudado o busque el acompañamiento. Eso es un error. Ahora lo comprendo mejor.
No sentirse en sintonía con alguien, no depende totalmente del otro. Asumir los vacíos emocionales, e incluso sociales, es nuestra responsabilidad. Peplau y Perlman, autores destacados en el estudio e investigación sobre la soledad, definen dos tipos, una soledad emocional y una soledad social, ambas con base en la carencia o falta de. La primera, está relacionada con las personas; la segunda con grupos sociales con afinidad de intereses.
Pienso que en esta temporada protagonizan estas sensaciones de carencias, más que en otras épocas del año. Quizás por ese peso social que atribuye obligar/estar en compañía, queda en evidencia o el sentimiento de falta real o la decisión de preferir estar solo. En todo caso, retomo mi motivación al escribir hoy para expresar que pienso que pueden darse ambas situaciones, en diferentes momentos, con diferentes personas.
Lo cierto es que nochebuena, navidad y año nuevo tienen esa carga sináptica para conectarnos con lo que somos/sentimos y de alguna forma concientizamos, cada año, nuestra existencia y la calidad de vida que hemos tenido hasta el momento. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud, define como salud integral el bienestar físico, emocional y social. Por estas razones sé que existe algo que me influye relacionado con la soledad, emocional y social. Por inercia o decisión, está sucediendo.
Pienso también que puede ser un encuentro de ambas. Por otra parte, no ignorar y/o huir de lo que sabemos que nos sucede, es encargarse de nuestra propia existencia y no dejar la al vaivén de los eventos del destino. Huir de lo que somos tampoco es una opción saludable, responsable y asertiva. Tal vez por los momentos no tenga una respuesta a estos diálogos internos; o tal vez nunca haya respuestas, porque implicaría punto final…y los finales, definitivamente, no existen.
Gracias por tu visita, tu lectura y si gustas, puedes dejar tu comentario.
Ahora voy a traducir al inglés utilizando Google.
Loneliness is not the direct result of the absence of relationships, but the consequence of feelings of dissatisfaction with existing social relationships or the absence of them (de Jong Gierveld, Broese van Groenou, Hoogendoorn & Smit, 2009
Loneliness
Venezuela is a country with many traditions. The month of December is a period where these are highlighted Christmas Eve, Christmas and then the end of the year are very special. Although not all families and people feel and celebrate these dates in the same way, there is something in them that unites us as a country. I particularly feel that, even with the passage of time, the way of celebrating becomes different. For me it is more particular and private. Silence, inner peace, tranquility and moderation are my choices.
I see now that the dignified vary and people appear on a somewhat more distant plane; not impersonal, no, just as intersubjective, but with the distance that grants the recognition of admitting that each person is capable of giving what their limits allow and, the counterpart is accepting the imposed margins. As good reasoning beings; but mainly in the exercise of adequate emotional health. It is what we know demands a balanced, conscious and responsible life of respect for the other.
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People are independent of our desires and have the right to reject our dispositions and inclinations, even if there are filial ties involved. It is something that has been very difficult for me to get used to; but I feel that in this last period of the year I have internalized it better. I don't know since when I have been thinking that offering help or simply being available is synonymous with the other party also wanting to be helped or seeking support. That is a mistake. Now I understand it better.
Not feeling in tune with someone does not depend entirely on the other. Accepting emotional and even social voids is our responsibility. Peplau and Perlman, prominent authors in the study and research on loneliness, define two types, emotional loneliness and social loneliness, both based on the lack or lack of. The first is related to people; the second to social groups with similar interests.
I think that during this season these feelings of deprivation are more prominent than at other times of the year. Perhaps because of the social weight that attributes to forcing/being in company, the feeling of real lack or the decision to prefer to be alone is evident. In any case, I return to my motivation for writing today to express that I think that both situations can occur, at different times, with different people.
The truth is that Christmas Eve, Christmas and New Year have that synaptic charge to connect us with what we are/feel and in some way we become aware, every year, of our existence and the quality of life we have had up to now. In this regard, the World Health Organization defines comprehensive health as physical, emotional and social well-being. For these reasons, I know that there is something that influences me related to loneliness, emotional and social. By inertia or decision, it is happening.
I also think that it can be a meeting of both. On the other hand, not ignoring and/or running away from what we know happens to us, is taking charge of our own existence and not leaving it to the whim of fate. Running away from what we are is not a healthy, responsible and assertive option either. Maybe I don't have an answer to these internal dialogues right now; or maybe there will never be answers, because it would mean an end…and endings definitely don't exist.
Thank you for your visit, your reading, and if you like, you can leave your comment.
Now I'm going to translate into English using Google.