Hola amigos Lectores, hoy quiero ser enfática con un tema, un tema que para mi últimamente es el más importante, el tiempo, a veces tan fugaz, a veces tan lento, al fin al cabo, el que nos sana, el que nos enseña, el que nos hace crecer y evolucionar. El tiempo, un universo que nos espera todos los días, por eso hoy te digo, no lo pierdas en banalidades, ni en pensamientos tóxicos, no te contamines, úsalo sabiamente a tu favor, y no lo pierdas ni un segundo.
El tiempo es probablemente el único recurso que no podemos controlar.
Se escapa inexorablemente de las manos de cualquiera, sin importar su condición.
El tiempo nos castiga o nos premia a todos por igual. La diferencia está en cómo lo hayamos invertido.
Un día, Arturo me dijo que lo mejor que le había regalado la vida era tiempo. Tiempo para hacer lo que él quisiera sin importar nada más.
Recuerdo exactamente dónde fue. Sentados en un banco, frente al mar, viendo los aviones pasar.
“¿Dónde te gustaría ir? Cojamos las maletas mañana mismo y disfrutemos de la vida, porque segundo que pasa, segundo que vuela.”
Me cautivó la idea de vivir esa libertad, sin responsabilidades, sin preocupaciones y libres de cargas. Por un momento imaginé una vida así.
Con los meses me di cuenta que incluso aquel que puede disponer de todo el tiempo del mundo, al final no busca grandes lugares y grandes experiencias (todo eso es genial, no nos vamos a engañar), lo que realmente busca es la tranquilidad de un hogar, un espacio que te llene de momentos inolvidables, respirar el atardecer, saberte saludable, reencontrarte con tus amistades, amar sin condiciones, amar en libertad, tener la dicha de ser acompañada, admirada y querida por las personas que realmente valen la pena en tu vida.
Cuéntame ¿Usas el tiempo de manera favorable o el tiempo te utiliza a ti?