Pensamientos entre chicharras.
Los gallos cantan tristes
en la madrugada
y los pericos de mi casa
tampoco alegres cantan
en tanto el monte y los cerros
lo colman las chicharras
que no son tristes
y a veces hasta nos calman.
Notas:
Aquí vengo de nuevo, esta vez con un poema de estado de ánimo entre el calor de estos días de mayo.