cada una de estas máscaras son nuestras, las llevamos cómo coronas, como duelos y como verguenzas. Siempre se trata de ser auténtico con esas esencias y queda de uno, como bien dices, sobrevivir a los ambientes donde los antifaces son más parecidos a nuestra tranquilidad y nos encajan mejor.
You are viewing a single comment's thread from: