Lo peor que he hecho ha Sido trabajar en un proyecto que no me gustaba y que drenaba mi energía. Trabajé más de 12 horas diarias y sin descanso (los 7 días de la semana) durante varios meses. Al final no fui recompensado en dinero. Prácticamente me estafaron y al vivir en Cuba no pude reclamar nada.
A pesar de esto aprendí muchísimo que me sirvió para aplicarlo en otros trabajos y proyectos. No hay mal que por bien no venga
Lamentable cuando empresas e instituciones abusan del buen hacer de uno. Yo he aprendido, también por las malas, aunque no con experiencias tan duras, que para las empresas, el empleado es uno más. Por eso hay que medir muy bien lo que se da, claro está, dependiendo de nuestra situación. Para muchos no queda más remedio.