ESPAÑOL
¿Qué es lo que te molesta de tu vecino?. Este tema tiene tanta tela para cortar, porque así como hay vecinos maravillosos que con el tiempo no sólo se convierten en nuestra familia más cercana sino en grandes amigos, también hay personajes que distan mucho de ser alguna de esas dos alternativas, y únicamente se dedican a perturbar la paz de los que viven a su alrededor. De estos últimos tengo un batido explosivo, y podría decir que son los que más abundan en mi entorno actual. Yo los bauticé “Fauna Salvaje”, porque realmente me siento en una selva.Hola, feliz día a todos. Hoy me uno a la iniciativa más reciente de nuestra columna “Échame el cuento”, que nuestra @brujita18 tituló:
Pero para armonizar un poco el contenido, me encantaría hablar de mi bonita trayectoria vecinal:
La primera casa donde viví, desde que vine al mundo, era la casa grande de la familia y literalmente, no teníamos vecinos. Estábamos ubicados en una de las avenidas principales de la ciudad, la casa abarcaba casi una cuadra completa con patios alrededor, y al lado, en un pequeño espacio de la cuadra, había un terreno abandonado. En frente, a muchos metros, había un preescolar, y al lado, pero bastante alejado de nosotros, el consultorio de un doctor y detrás, su casa. Así que la niñez transcurrió sin vecinos.
A los 8 años me mudé con mamá a una urbanización y allí tuve mis primeros vecinos, hoy en día son mis amigas, comadres, y sus mamás, son mis mamás, así crecí, con la armonía de experimentar cómo los vecinos se convierten en familia y amigos. Hasta que me casé, y pasé a vivir en otro tipo de espacio vecinal, el del campo petrolero. Un mundo complejo de describir, donde no sabíamos quién era amigo, y quién el verdugo que nos echaba a los lobos sin darnos cuenta. Aun así, allí pasé momentos hermosos. Mi suegra, que en paz descanse, me decía siempre: “Aquí, no le abras las puertas de tu casa a todo el mundo”. Palabras sabias de quien ya conocía el lugar.
Hoy en día, siento que vivo en una selva peligrosa con una fauna salvaje que no conoce la empatía, el respeto, ni la bondad, donde los animalitos más delicados nos tenemos que cuidar de ellos porque son armas de doble filo capaces de planificar cómo hacerles daño a los demás. Por ejemplo, casi el 90% de los que viven aquí, son anti animales, y detestan a los proteccionistas. Podrán imaginar lo que me toca a mí, y a los poquititos que aquí vivimos, que apoyamos esta causa. Hasta amenazan por el grupo de condominio en Whatsapp, de matar a cualquier animalito que vean merodeando por sus casas. Por eso mantengo a mis niños resguardados. Son seres que tienen el corazón negro.
Una experiencia más o menos reciente, fue cuando mamá estuvo grave, donde puedo contar con los dedos de una mano y me sobran, las personas de este lugar que me apoyaron durante esos meses tan difíciles. Nadie se acercaba a preguntar ni siquiera cómo estaba mi mamá. Pero a los minutos de ella morir, en la madrugada, ya todo el mundo me escribía. Quedé con la boca abierta. Realmente no hicieron falta, para mí, fueron suficiente y valiosos, quienes estuvieron y me brindaron su apoyo. Mis vecinos del frente fueron incondicionales, la chica le tomaba la tensión a mi mamá a diario porque aún yo no tenía tensiómetro, y el día que mami murió, ya estaba agonizando, y ella vino y la bendijo horas antes con autorización del párroco de la zona, ya que ella trabajaba con él.
Yo durante muchos años mantuve las puertas de mi casa abiertas al público por mi trabajo escolar, pero mi privacidad era harina de otro costal. La gente se preguntaba por qué me divorcié, si estaba con alguien más, qué hacían mis hijos, adónde se fueron, etc., y siempre se han quedado con sus preguntas en el aire porque la mayoría son personas que se alimentan de la vida ajena. Lo más llamativo, es que los más chismosos y lenguas largas, son los hombres, no las mujeres. Hasta se reúnen por las tardes cuando se va la luz, y se sientan en un espacio de la calle a despellejar a todo el mundo.
Y para coronar la fauna salvaje de este lugar, están los vecinos que contribuyen a la contaminación sónica y arreglan los carros antes de amanecer, acelerándolos espantosamente y no dejándome dormir, y es que tengo en frente un vecino mecánico; también está el que debe tener la pared forrada en cuadros, o está buscando un tesoro escondido en las paredes porque se la pasa martillando, justo en mi habitación; ni hablar de los que colocan los carros sobre mi acera casi impidiéndome salir cómodamente o que mis visitas tengan que estacionarse más allá porque ellos están ocupando el espacio; y para cerrar, los que nos provocan filtraciones y no se responsabilizan por los daños. Ah, pero si les reclaman, dicen que uno si fastidia. Esto apenas es un poco de la descripción de esta selva, donde sólo algunos nos aguantamos estas situaciones. Pero no queda más que aprender a vivir con lo bueno, y con los buenos.
Espero les guste mi participación, gracias por visitar mi blog y formar parte de nuestra columna. Feliz inicio de Semana Santa.
ENGLISH
What bothers you about your neighbor? This topic has so much to cut, because just as there are wonderful neighbors who eventually become not only our closest family but also great friends, there are also characters who are far from being either of those two alternatives, and only dedicate themselves to disturb the peace of those who live around them. Of the latter I have an explosive mix, and I could say that they are the most abundant in my current environment. I baptized them “Wild Fauna”, because I really feel I am in a jungle.Hello, happy day to all. Today I join the most recent initiative of our column “Échame el cuento”, which our @brujita18 titled:
But to harmonize the content a bit, I would love to talk about my beautiful neighborhood trajectory:
The first house where I lived, since I came into the world, was the big family house and literally, we had no neighbors. We were located on one of the main avenues of the city, the house covered almost a whole block with yards around it, and next to it, in a small space of the block, there was an abandoned lot. In front, many meters away, there was a preschool, and next to it, but quite far from us, a doctor's office and behind it, his house. So childhood was spent without neighbors.
When I was 8 years old I moved with my mother to a housing development and there I had my first neighbors, today they are my friends, comadres, and their moms, they are my moms, that's how I grew up, with the harmony of experiencing how neighbors become family and friends. Until I got married, and went on to live in another kind of neighborhood space, the oil field. A complex world to describe, where we did not know who was a friend, and who was the executioner who threw us to the wolves without realizing it. Even so, I spent beautiful moments there. My mother-in-law, may she rest in peace, always told me: “Here, don't open the doors of your house to everyone”. Wise words from someone who already knew the place.
Today, I feel that I live in a dangerous jungle with a wild fauna that does not know empathy, respect or kindness, where the most delicate animals we have to take care of because they are double-edged weapons capable of planning how to harm others. For example, almost 90% of the people who live here are anti-animal, and detest the protectionists. You can imagine what it is like for me, and the few of us who live here, who support this cause. They even threaten through the condo group on Whatsapp, to kill any little animal they see hanging around their homes. That is why I keep my children safe. They are black-hearted beings.
A more or less recent experience was when my mother was seriously ill, where I can count on the fingers of one hand, and I have plenty of them, the people in this place who supported me during those difficult months. No one even came to ask how my mom was doing. But minutes after she died, in the early morning, everyone was writing to me. My mouth dropped open. They were not really needed, for me, they were enough and valuable, those who were there and gave me their support. My neighbors across the street were unconditional, the girl took my mother's blood pressure daily because I still did not have a blood pressure monitor, and the day my mother died, she was already dying, and she came and blessed her hours before with the authorization of the parish priest of the area, since she worked with him.
I kept the doors of my house open to the public for many years because of my school work, but my privacy was another matter. People wondered why I was divorced, if I was with someone else, what my children were doing, where they went, etc., and they have always been left with their questions up in the air because most are people who feed on other people's lives. The most striking thing is that the most gossipy and long-tongued are the men, not the women. They even get together in the evenings when the lights go out, and sit in a space on the street to skin everyone.
And to crown the wild fauna of this place, there are the neighbors who contribute to the sonic pollution and fix the cars before dawn, accelerating them frighteningly and not letting me sleep, and I have in front of me a mechanic neighbor; there is also the one who must have the wall lined with pictures, or is looking for a hidden treasure in the walls because he keeps hammering, right in my room; not to mention those who place their cars on my sidewalk, almost preventing me from getting out comfortably or my visitors from having to park further away because they are occupying the space; and to close, those who cause leaks and are not responsible for the damages. Ah, but if you complain to them, they say you are a nuisance. This is only a small part of the description of this jungle, where only some of us put up with these situations. But we just have to learn to live with the good things, and with the good people.
I hope you like my participation, thank you for visiting my blog and being part of our column. Happy beginning of Holy Week.
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Pixabay - Casa de pueblo // Village house 1 2
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Tremenda experiencia has tenido en tu trayectoria con los vecinos, los buenos son mayoría.
Desde la Curación manual del testigo de @hispapro valoramos tu contenido
Definitivamente así es, no todo es color de rosa. 😊🌷 Pero los buenos son lo máximo. Gracias por el apoyo. ✨🙏🏻
Es lamentable que tantas personas no respeten las normas de convivencia en sociedad. Hace falta un poco de empatía por parte de muchos. Éxitos y muchas gracias por compartir 👌🏻🙏🌹😘🇨🇺👏👏👏
Así es amiga.
Con estas personas no es fácil la convivencia, salvo que aceptemos sus abusos.
Con empatía, respeto y buena comunicación, sería posible... pero no quieren practicarlos.
Gracias por pasar, y por los buenos deseos. ✨🌷🤗
Un placer.😘🙏🌹🇨🇺