Saludos, hivers. En esta ocasión presento una entrada de tres sobre mis reflexiones de las etapas de la vida del ser humano. Las resumiré en tres: la edad de la inocencia, la etapa temeraria y la etapa de la prudencia.
Sé que es una categoría muy arbitraria, pero quiero reflexionar sobre estos momentos de acuerdo más que todo, con mis vivencias personales. Empecemos.
La edad de la inocencia
[Fuente](Imagen de freeillustrated en Pixabay)
Vicente Gerbasi escribió un hermoso poema que comienza diciendo: "te amo, infancia, te amo", y comienzan una serie de versos que son recuerdos de sus primeras vivencias.
Son las primeras etapas de la vida las que construyen nuestras primeras experiencias y vivencias que nos van moldeando y de alguna forma, ser como somos.
Es esta etapa donde somos más ingenuos y crédulos. Donde pensamos y sentimos que todo está bien, donde nadie es malo y nos creemos todo lo que nos dicen.
Recuerdo que, en una ocasión, me hicieron creer que Michael Jackson era de nuestra familia, algo así como un primo lejano. Así que por un buen tiempo me creí esa historia.
[Fuente](Imagen de 愚木混株 Cdd20 en Pixabay)
A veces nos reímos de las cosas "graciosas" que hacen los más pequeños. Lo que para ellos es pura lógica, para nosotros son cosas o situaciones que nos causan ternura y risa.
Durante la infancia el tiempo pasa lento, con ganas de ser adultos, de vivir la vida al máximo, y no nos damos cuenta de lo precioso que fue esta época: corríamos por las calles despreocupados, veíamos tv durante las tardes, la hora de los dibujos animados. Esperábamos con anhelo Dragon Ball, supercampeones...
Vivimos buenos y malos tiempos en la escuela (¿Quién no se acuerda del día de las madres, cuando entregaban las boletas y estábamos en casa, expectantes, porque si raspábamos una materia, seguro nos daban con una correa? A ese día lo llamábamos el día de las madres pelas).
[Fuente](Imagen de Lemoonboots en Pixabay)
Cuando crecemos y recordamos aquellos tiempos nos llenamos de nostalgia, alegría y tristeza. Los sentimientos suben al pecho, y quisiera regresar en el tiempo para enmendar las cosas: ayudar a mis hermanos con sus problemas escolares, evitar la ruptura de mis padres y la pérdida de nuestra casa.
Cuando crecemos nos damos cuenta de todo lo que perdimos, de los sueños nunca logrados y hasta olvidados; nos percatamos de la importancia de esa bella época, la añoramos y quisiéramos volver al parque, un domingo por la tarde, y lanzarnos de cabeza desde el inmenso tobogán, sin miedo a nada, con una enorme sonrisa y la ropa llena de barro.
[Fuente](Imagen de OpenClipart-Vectors en Pixabay)
The age of innocence
*Greetings, Hivers. On this occasion I present an entry of three of my reflections on the stages of human life. I will group them into three: the age of innocence, the reckless stage, and the stage of prudence.
*I know this is a very arbitrary category, but I want to reflect on these moments based mostly on my personal experiences. Let's begin.
The age of innocence
[Source](Image of freeillustrated en Pixabay)
Vicente Gerbasi wrote a beautiful poem that begins: "I love you, childhood, I love you" and begins a series of verses that are memories of his first experiences.
It is the first stages of life that build our first experiences and experiences that shape us and in some way become who we are.
It is at this stage that we are more naive and gullible. Where we think and feel that everything is fine, where no one is bad and we believe everything we are told.
I remember once I was led to believe that Michael Jackson was from our family, like a distant cousin. So I believed that story for a long time.
[Source](Image of 愚木混株 Cdd20 en Pixabay)
Sometimes we laugh at the "funny" things the little ones do. What for them is pure logic, for us are things or situations that cause us tenderness and laughter.
During childhood, time passes slowly, with the desire to be adults, to live life to the fullest, and we do not realize how precious this time was: we ran through the streets carefree, we watched TV in the afternoon, the time of cartoons. We looked forward to Dragon Ball, Super Champions....
We had good and bad times at school (who doesn't remember Mother's Day, when the report cards were handed out and we were at home, expecting to be beaten with a belt if we scratched a subject? We called that day "Mother's Day").
[Source](Image of Lemoonboots en Pixabay)
When we grow up and remember those times, we are filled with nostalgia, joy and sadness. Feelings rise in our chests and I wish I could go back in time to make things right: help my siblings with their school problems, avoid my parents' separation and the loss of our house.
When we grow up, we realize all that we have lost, the dreams that were never realized and even forgotten; we realize the importance of that beautiful time, we long for it and want to go back to the park, on a Sunday afternoon, and jump headfirst off the giant slide, without fear, with a big smile and clothes full of mud.
[Source](Image of OpenClipart-Vectors en Pixabay)
Qué interesante recorrido. Gracias.
Así nos sentimos creo que todos, tantas prisas por crecer y luego que crecemos anhelamos volver a aquellos años primarios donde casi nada importaba, excepto la hora de las comiquitas. Excelente exposición, ¡Saludos!
Gracias. Qué paradoja que La edad dorada que tanto anhelamos se encuentra en el pasado. Saludos