Hoy desperté tempranito y me encontré con este interesante callejón del infierno, presentado por el diablo de la cámara, Juan Carlos Meléndez, mi harto pana.
Curioso lo del número 8, también son 8 los elementos del ichín, que multiplicado por el mismo dan los 64 exagrámas, y si sumamos los numeros de 1672, fecha del incedio, de este modo: uno más siete, siete, mas siete, catorce, más dos, nos da 16.
El cual es múltiplo de ocho.
Se puso interesante el número 8.
Creo que estoy vuelto un ocho esta mañana mi hermano, donde, como dicen en Venezuela, le hechaste bolas para sacar las fotos con tan infernal luz.
Saludos peregrino de las sombras.
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Ja, ja, ja...pues te veo muy lúcido, para haberte levantado tan tempranito, pana. Sobre todo para las siempre fascinantes especulaciones numerológicas. Hoy en día se construye a destajo, sin tener en cuenta todas estas cosas que formaban una parte esencial de las arquitecturas del pasado. De hecho, tengo que volver a repasar el maravilloso libro de Wilhem Reich (que tanto entusiasmó, de hecho, a Gustav Jung) y del que se podría decir que fue el introductor del I Ching en Occidente. Disfruta del sábado, pana, y si pasas por alguna Puerta del Infierno, cruza los dedos.
Ja ka, trataré al menos de toparme
con la puerta de un bar.