Despite the large-scale purchase that the large food chains make of them, there are still enough pumpkins on the market to feed the supernatural delusions of all those passionate about terror and the mysteries from beyond the grave, which they make of the eve of the traditional festival of the Day of the Dead, the most terrifying night of the year. Halloween night approaches, marking not only the symbolic death of summer in the present season, but also, like the solstices, one of those crucial moments, of ancient pagan beliefs, above all, that would have made the delights of true masters of Fantasy and Horror Literature, such as Howard Phillips Lovecraft.
Because, in effect, according to those ancient beliefs of such charismatic peoples, such as the Celts, who not only worshiped, but made Nature their true temples, to the point that, as the British author living in Mallorca demonstrated at the time, , Robert Graves, used a magical alphabet where the trees were the protagonists, it is only during the hours between this darkness until dawn, when a gap opens in the weak borders that separate the physical world from the world of beyond the grave, releasing all kinds of spirits and supernatural entities, with the right of stay, properly speaking, against all those who cross their path. Traditions, which, although they seem imported from the Anglo-Saxon world, were also imported to Spain by the ancient Celts who settled, especially in the north, possibly giving rise to the folkloric stories about the Santa Compaña, the Estantigua, the Estamera and many others, with a strong supernatural charge. The pumpkin, like the chalk circle on the ground, traditionally used by magicians in their invocations, would serve as a protective amulet.
A pesar de la compra a gran escala que las grandes cadenas alimenticias hacen de ellas, todavía quedan suficientes calabazas en el mercado para alimentar los delirios sobrenaturales de todos los apasionados por el terror y los misterios de ultratumba, que hacen, de la víspera de la tradicional festividad del día de Difuntos, la noche más terrorífica del año. La noche de Halloween se aproxima, señalando, no sólo la simbólica muerte del verano en la presente temporada, sino que, además, señala, como los solsticios, uno de esos momentos cruciales, de las antiguas creencias paganas, sobre todo, que hubieran hecho las delicias de auténticos maestros de la Literatura Fantástica y de Terror, como Howard Phillips Lovecraft.
Porque, en efecto, según aquellas antiguas creencias de pueblos tan carismáticos, como el celta, que no sólo adoraba, sino que hacía de la Naturaleza sus verdaderos templos, hasta el punto de que, como demostró en su momento el autor británico afincado en Mallorca, Robert Graves, se valía de un alfabeto mágico donde los árboles eran los protagonistas, no es, sino durante las horas que median durante esta tenebrosa hasta el alba, cuando se abre una brecha en las débiles fronteras que separan el mundo físico del mundo de ultratumba, liberando a toda clase de espíritus y entidades sobrenaturales, con derecho de pernada, propiamente hablando, contra todos aquellos que se crucen en su camino. Tradiciones, que, si bien, parecen importadas del mundo anglosajón, fueron también importadas a España por los antiguos celtas que se asentaron, sobre todo en el norte, dando lugar, posiblemente, a las folklóricas historias sobre la Santa Compaña, la Estantigua, la Estamera y tantas otras, de fuerte carga sobrenatural. La calabaza, como el círculo de tiza en el suelo, utilizado, tradicionalmente, por los magos en sus invocaciones, serviría como amuleto de protección.
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I think I will just need to make more research on the Anglo Saxon world
I'm interested
All cultures have their ancestral rites and myths, which deserve great respect. Unfortunately, this holiday, which was actually to honor the deceased, has been commercialized, becoming just another marketing element.