My name is Lur and although I have lived in a beautiful foster home in the San Ignacio neighbourhood of Bilbao since my earliest childhood, my origins are North American, going back to those first ancestors who, travelling as stowaways in the cellars of the ‘Mayflower’, arrived in the New World in the 16th century.
I am an albino, or in other words: I am as white as snowflakes and that circumstance, for some genetic reason that I cannot understand, is to blame for my being born deaf, which, after all, does not seem so serious to me, because I am fully aware that what Nature takes away from you on one hand, it rewards you with interest on the other and has endowed me with faculties that, after all, are my secret weapon.
I belong to the ‘Main Coon’ breed, a detail that, as far as cats are concerned, means that I am from a breed of giants. I am also very curious and I try not to miss a single detail, because I believe that, even though I am a cat, I also have the right to illustration. Perhaps that has also conditioned me to maintain conservative manners and not let myself be caressed by just anyone, because, as the cultured lady that I am, I am worth it, and as my name means Light, I am, precisely, the brightness that lights up the house in which I live.
Me llamo Lur y aunque desde mi más tierna infancia vivo de acogida en un hermoso piso del barrio de San Ignacio, de Bilbao, mis orígenes son norteamericanos, remontándose a aquellos primeros antepasados, que, viajando de polizones en las bodegas del ‘Mayflower’, arribaron al Nuevo Mundo en el siglo XVI.
Soy albina o lo que es lo mismo: soy tan blanca como los copos de nieve y esa circunstancia, por alguna razón genética que no alcanzo a comprender, es la culpable de que naciera sorda, lo cual, después de todo, no me parece tan grave, pues soy plenamente consciente de que lo que la Naturaleza te quita por un lado, te lo recompensa con creces por otro y me ha dotado de facultades, que, al fin y al cabo, son mi arma secreta.
Pertenezco a la raza ‘Main Coon’, detalle, que, en cuanto a gatos se refiere, significa que soy de una raza de gigantes. También soy muy curiosa y procuro no perderme detalle de nada, pues creo, que, aun siendo gata, tengo también derecho a la ilustración. Quizás eso me haya condicionado también a mantener unos modales conservadores y no dejarme acariciar por cualquiera, pues, como la culta señorita que soy, yo lo valgo, Y como mi nombre significa Luz, no dejo de ser, precisamente, el brillo que alumbra la casa en la que vivo.
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AVISO: Tanto el texto, como las fotografías que lo acompañan, son de mi exclusiva propiedad intelectual y por lo tanto, están sujetos a mis Derechos de Autor.
Me encanta que hermosura de Lur y presta atención a la imágenes. Guao sorda menos mal que tiene un hogar bonito no podría ser cazadora. Un abrazo. @juancar347
!PIZZA
Sí, ja, ja, ja. Lur es una gata muy intelectual: siempre que voy a Bilbao, me sorprende ver, que, en cuanto se pone la televisión, ella se planta en primera fila y no pierde ni un detalle. La verdad es que me río mucho con ella y además, es una madraza con el pequeño Leo, un gatito ruso que le han traído para que le haga compañía. Un abrazo
Muy hermosa sin duda alguna
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Thank-you