Oviedo is not only known for its impressive cathedral of Saint Salvator - of which, as the popular saying goes: whoever goes to Saint James and not to the Salvator, visits the servant and forgets the Lord - or for those superb exponents of an art, the Pre-Romanesque, which has in Saint Mary of the Naranco, Saint Michael of Lillo, Saint Julian of the Fields or Saint Mary of Bendones, a beauty without parallel, but also for another type of later architecture, the Romanesque, which is even more endearing if visited as a complement to the beauty of some surrounding towns.
This would be the case, for example, of the nearby town of Sograndio, located approximately eight kilometres from Oviedo and its significant 12th century church, dedicated to the one who possibly, after the criminal beheading of Cain, is the most famous and famous stoning of all time: the unfortunate Saint Stephen.
Saint Stephen of Sograndio, on the other hand, is a notable example of Romanesque architecture, which, without being excessively spectacular, is nevertheless moving for its humility, its balance and above all, for that rustic harmony, which even borders on the idyllic, provided by the small and gratifying park on whose soft carpet of grass it sits, from those misty times in which, however, a genuine advance in the architecture of this style in Asturias is noted.
Oviedo, no sólo destaca por su impresionante catedral de San Salvador -de la cual, ya lo dice el refrán popular: quien va a Santiago y no al Salvador, visita al siervo y olvida al Señor-o por esos soberbios exponentes de un arte, el Prerrománico, que tiene en Santa María de Naranco, San Miguel de Lillo, San Julián de los Prados o Santa María de Bendones, una belleza sin parangón, sino además, por otro tipo de arquitectura posterior, la románica, que aun resulta mucho más entrañable si se visita como complemento a la belleza de algunos pueblos de alrededor.
Sería el caso, por ejemplo, del cercano pueblo de Sograndio, situado a unos ocho kilómetros, aproximadamente, de Oviedo y de su significativa iglesia del siglo XII, dedicada al que posiblemente, detrás del desnucamiento criminal de Caín, sea le lapidado más nombrado y famoso de todos los tiempos: el desafortunado San Esteban.
San Esteban de Sograndio, por otra parte, es un notable ejemplo de arquitectura románica, que, sin excesiva espectacularidad, no obstante conmueve por su humildad, por su equilibrio y sobre todo, por esa campechana armonía, que llega, incluso a rozar lo idílico, que le proporciona el pequeño y gratificante parque sobre cuya mullida alfombra de césped se asienta, desde unos brumosos tiempos en los que, sin embargo, se constata un genuino avance en la arquitectura de este estilo en Asturias.
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Me encantó tu post, disfruté mucho la arquitectura antigua de Francia, muy similar a esta que muestras.
Publiqué un post el otro día sobre El Camino a Santiago y los puntos de conexión con nuestra cultura cubana. Este es el Monumento al Peregrino en Burdeos, detrás una construcción del siglo XII. Gracias a ti
Son básicamente el mismo. Ten en cuenta, que, al parecer, este tipo de estilo arquitectónico penetró en Europa a través de Bizancio (actual Turquía), desarrollándose por muchos lugares, y muy posiblemente, de Francia pasó a España con la apertura de las viejas rutas y caminos, producida a raíz del descubrimiento de los restos del Apóstol Santiago, lo cual no sólo trajo un nuevo tráfico de viajeros y peregrinos, sino también la llegada de cofradías de canteros franceses que laboraron largo y tendido en España. Gracias por tu buena apreciación y un cordial saludo.