Primero, comenzamos preparando la carne para las hamburguesas. Mi mamá adobó la carne con sus especias secretas y la dejó macerando unos minutos para que absorbiera todo el sabor. Mientras eso sucedía, ella también picó una cebolla y un tomate frescos, que serían perfectos para complementar nuestras hamburguesas. Después, formamos bolitas con la carne y las aplastamos bien para darles la forma adecuada. Las enharinamos suavemente antes de cocinarlas en el grill eléctrico de mi papá, que por cierto, estábamos estrenando y fue emocionante.
Mientras la carne se cocinaba, picamos los panes en una parte superior y una inferior. Lavamos la lechuga crujiente y nos preparamos para el armado. Una vez que las hamburguesas estaban listas y doradas, comenzamos a montar. Colocamos la carne jugosa en la base del pan, luego agregamos la cebolla, el tomate y la lechuga fresca. No podía faltar un chorrito de salsa y, por supuesto, la tapa del pan.
Mientras tanto, las papas fritas estaban dorándose y, al final, servimos todo en la mesa con un par de frías Coca-Colas. Fue un festín delicioso y solo nos quedó degustar lo que habíamos preparado con tanto cariño.
Gracias por haber leído mi publicación, la verdad, le puse mucho corazón.
First, we started by preparing the meat for the hamburgers. My mom marinated the meat with her secret spices and let it sit for a few minutes to absorb all the flavor. While that was happening, she also chopped up a fresh onion and a tomato, which would be perfect to complement our hamburgers. After that, we formed balls with the meat and flattened them out to give them the right shape. We lightly dusted them with flour before cooking them on my dad's electric grill, which, by the way, we were using for the first time, and it was exciting.
While the meat was cooking, we sliced the buns into a top and a bottom. We washed the crispy lettuce and got ready to assemble. Once the hamburgers were ready and golden brown, we started putting them together. We placed the juicy meat on the bottom half of the bun, then added the onion, tomato, and fresh lettuce. A drizzle of sauce was a must, and of course, we topped it off with the other half of the bun.
In the meantime, the French fries were browning, and in the end, we served everything on the table with a couple of cold Coca-Colas. It was a delicious feast, and all that was left was to enjoy what we had prepared with so much love.
Thank you for reading my post; I truly put a lot of heart into it.