Aunque aparte de esta y Mother! no he profundizado en la filmografía de Darren Aronofsky es fácil entender por qué suele ser visto como uno de los cineastas más interesantes de las últimas décadas, aunque su estilo sea particularmente "depresivo".
The Whale me gustó muchísimo, y aunque la mayor parte del mérito se lo llevó el performance de Brendan Fraser hay mucho que descartar más allá de eso, está bien dirigida y su guión es muy profundo.