Esta mañana Ana se despertó muy temprano, pensando en que había llegado el día en que podría irse de vacaciones con su tía Laura.
Ese día, su tía la fue a buscarla al pueblo, cuando llegó la tía Laura, Ana estaba muy emocionada y, después de despedirse con cariño de sus padres, se subió al auto. Durante el trayecto, Ana miró por la ventana los grandes edificios y las calles llenas de luces; era su primera visita a la ciudad.
Cuando llegaron a casa de su tía, Leo y Luisa, los primos de Ana, la esperaban en la puerta para recibirla. Los primeros días, Ana y sus primos jugaron, decoraron el árbol de Navidad y visitaron el parque cercano a su casa y la heladería más grande de la ciudad.
Para la cena de Navidad, su tía preparó una deliciosa cena y la casa se llenó de maravillosos olores, luces y muchos regalos. Después de la cena, todos abrieron sus regalos y Ana recibió muchos regalos; pero había uno muy especial era un lindo cachorro que había querido durante mucho tiempo.
Ana está muy contenta, pero también extraña a sus padres y no ve la hora de llegar a casa para enseñarle su cachorro a su mamá. Cuando terminaron las vacaciones, el papá de Ana vino a recogerla, y Ana se despidió de su tía y primos con abrazos, agradeciéndoles por invitarla a su casa.
Durante el viaje de regreso a casa, Ana no podía dejar de contarle a su papá todos los momentos maravillosos que había vivido. Cuando Ana regresó a casa, le contó a su mamá su aventura, le enseño su cachorro, y le dijo que quería que la ayudara a ponerle un nombre.