Muy bonito leerte Daniela. Ciertamente el silencio es una gran herramienta para nosotros los introvertidos. Eso y ser observadores. A veces se cree que uno es sumiso por no responder de la misma forma pero no es así. Lo que sí es que he aprendido a tener que conversar sobre eso que no me gusta (esas respuestas) porque usualmente suelen creer que uno está dispuesta a soportar eso. Hay que hacerle cara.
Y con respecto a la bondad, puede ser un defecto cuando no se ponen ciertos límites. No eres mala por hacer a un lado a ciertas personas, darte tu espacio y dejar que crean lo que quieran. Poco a poco uno se va dando cuenta de esas cosas. Te mando un fuerte abrazo.