Leerte y ver, leerte y viajar, leerte y oler. Qué fuerza tiene tu texto que hasta me arrugó el corazón. Sigue guardando tu frasquito que transmite tanto.
Un abrazo.
Leerte y ver, leerte y viajar, leerte y oler. Qué fuerza tiene tu texto que hasta me arrugó el corazón. Sigue guardando tu frasquito que transmite tanto.
Un abrazo.
Qué bueno que a través de lo que escribo experimentas todas esas cosas tan agradables. Se nos pone el puñito de Ezequiel ¿verdad? es la nostalgia, recordándonos lo que una vez vivimos con la tía. Abrazos Má.