En lo personal, desde siempre me gustó vender y atender lo más amablemente que se pueda, hemos vendido de todo gracias a mi abuela que nos enseñó a vender desde pequeños.
Fue así que con unas vecinas, comenzamos nuestro miniemprendimiento de preparación y venta de bocadillos de lunes a viernes, y comidas para llevar los sábados y domingos. Hasta ahora nos va de lo mejor. Aquí unas empanadillas de carne, el pedido que más entregamos.
Con toda la actitud
Dios bendiga tu negocio.
Se ven deliciosos.