Lo ideal sería eso, aprender a decir que no, pero muchas veces es algo que resulta imposible. Las personas que suelen aprovecharse de eso se ayudan de manipulación y chantaje emocional para hacer que los demás hagan lo que ellos desean, y al lograrlo se sienten como seres superiores por la satisfacción y el placer que les genera recibir su "dosis" de poder y control sobre los demás.
Gracias por tu comentario, espero haber mejorado mi redacción con las correcciones que anteriormente me has dado.