En realidad es uno de los cuatro que tenemos en casa. Son una lindura, tiernos, pero también tremendos.
Porque se saben bien esconder, aunque se que no pueden salir de casa, ya que la única puerta con acceso hacia la calle, siempre esta cerrada.
Pero dentro de la casa hay un cuarto que es el único con puerta cerrada, ya que es el cuarto de corotos, que si entra ahí no lo encontramos fácil.
Su alimentación es fácil: hierbas, verduras, vegetales y de vitamina le damos calcio.
Foto tomada con una cámara SONY.