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ℒ𝒶 𝓇𝒾𝓈𝒶 𝒸𝓊𝓇𝒶 𝑒𝓁 𝒶𝓁𝓂𝒶
En mi vida, los días de tristeza parecían instalarse y habitar cual huésped no invitado, cual inquilino que no pagaba renta pero consumía mis recursos. Este habitante en mi mente solo me traía sombras y una sensación de cansancio permanente que añadía peso a mis hombros. El tiempo, a su vez, pasaba lento pero inexorable. Las horas se amontonaban una tras otra y yo seguía sumido en la total depresión. Fue entonces, y a través del recurso menos esperado, que encontré el poder sanador de la risa. A través de una película de esas de bajo presupuesto y de comedia fácil, volví a sentirme persona. Gracias a reír, por un momento no me pareció que la película fuera mala o la horrible actuación de los actores. Lo importante fue que reí y eso me hizo sentir vivo otra vez.
La risa es algo que puede ser muy contagioso, pero un buen contagio. Si escuchamos a nuestros hijos, a nuestros amigos reír, es muy común que riamos también, y ese resonar de campanas inunda nuestro corazón y nos trae alegría. Aprovecha cada instante que tengas para reír, puede ser una simple sonrisa tímida o una resonante carcajada. Déjate contagiar por la felicidad de los demás para que empieces a trabajar en tu propia felicidad. La risa siempre es expresión espontánea, cosquilla sencilla, abrazo sanador. Es la cura para las almas más tristes, una cura sencilla pero efectiva al alcance de todos.
Desde hace mucho, aprovecho cada instante que la vida me da para reír. Recuerdo viejas películas de comedia que solía ver, chistes que me contaron mis compañeros de trabajo, momentos graciosos, videos divertidos de internet. Y cuando más triste estoy, mi mejor terapia es perderme en ese tipo de material que despierta mi alegría. Me volví un fiel amante de la comedia de situaciones, de los stand-ups de comediantes. A través de esto, me pierdo y me olvido de los problemas que en ese instante me están afligiendo. Me permito cubrir con risas por un instante el dolor que me aflige, llenando de risa mis heridas cual bálsamo que cura y sana, agrandando el espacio que mi corazón tiene destinado para la felicidad y trayendo luz a la oscuridad.
Desde que me permito reír libremente, he visto muchos cambios en mi vida. Puedo manejar más fácilmente el estrés y la frustración, no me abrumo como antes con las situaciones que se escapan de mis manos. Agradezco también que la vida ha puesto en mi camino personas con las que reír y sanar, y creo que aprender a reír también es el principal responsable de hoy tener a esas personas en mi vida, porque la risa atrae más risas.
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Si no ha quedado claro, la risa funciona como terapia. Obra de manera rápida y mágica sin importar las dificultades por las que estamos pasando. En cualquier momento se puede reír, transformando la situación. Ríete de tus propios errores, encuentra el lado cómico y divertido a la situación más absurda y desesperante, y comparte las risas con quienes te rodean. La risa no solo cura el alma, transforma y fortalece tus lazos con el mundo que te rodea. Incluso puede hacerte más productivo y más eficiente en tu día a día, volviendo más profundas y con más autenticidad tus relaciones con tu familia.
Reír me enseñó muchas cosas. Me enseñó a vivir en el presente, a disfrutar los instantes y a dejar que el tiempo fluya a su forma, sin preocuparme por un futuro que puede escapar por instante de entre mis brazos. Comprendí que reír es medicina sanadora para las almas, que nada anestesia mejor que una buena carcajada. Sin importar las piedras y obstáculos en nuestro camino, siempre, pero siempre, habrá una razón para reír. Reír se hace con alegría y demuestra nuestra valentía por enfrentar la vida y los desafíos, una declaración de que nos amamos. Por eso, recuerda siempre reír.📸https://muryou-aigazou.com/es
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ℒ𝒶𝓊𝑔𝒽𝓉𝑒𝓇 𝒽𝑒𝒶𝓁𝓈 𝓉𝒽𝑒 𝓈𝑜𝓊𝓁
In my life, the days of sadness seemed to settle in and inhabit as an uninvited guest, as a tenant who did not pay rent but consumed my resources. This inhabitant in my mind only brought me shadows and a sense of permanent weariness that added weight to my shoulders. Time, in turn, passed slowly but inexorably. The hours piled up one after the other and I was still submerged in total depression. It was then, and through the least expected resource, that I found the healing power of laughter. Through one of those low-budget, easy comedy movies, I felt like a person again. Thanks to laughing, for a moment I didn't think the movie was bad or the actors' horrible acting. The important thing was that I laughed and that made me feel alive again.
Laughter is something that can be very contagious, but a good contagion. If we hear our children, our friends laugh, it is very common for us to laugh too, and that ringing of bells floods our heart and brings us joy. Take advantage of every moment you have to laugh, it can be a simple shy smile or a resounding laughter. Let yourself be infected by the happiness of others so that you can start working on your own happiness. Laughter is always a spontaneous expression, a simple tickle, a healing embrace. It is the cure for the saddest souls, a simple but effective cure within everyone's reach.
For a long time now, I have been taking advantage of every moment that life gives me to laugh. I remember old comedy movies I used to watch, jokes my co-workers told me, funny moments, funny internet videos. And when I'm at my saddest, my best therapy is to lose myself in that kind of material that awakens my joy. I became a faithful lover of situation comedy, stand-up comedians. Through this, I lose myself and forget about the problems that are afflicting me at that moment. I allow myself to cover with laughter for an instant the pain that afflicts me, filling my wounds with laughter like a balm that heals and heals, enlarging the space that my heart has destined for happiness and bringing light to the darkness.
Since allowing myself to laugh freely, I have seen many changes in my life. I can handle stress and frustration more easily, I don't get overwhelmed as I used to with situations that get out of my hands. I am also thankful that life has put people in my path to laugh with and heal with, and I believe that learning to laugh is also the main responsible for today having those people in my life, because laughter attracts more laughter.
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If it hasn't been clear, laughter works as therapy. It works quickly and magically no matter what difficulties we are going through. At any moment you can laugh, transforming the situation. Laugh at your own mistakes, find the funny and amusing side to the most absurd and desperate situation, and share the laughter with those around you. Laughter not only heals the soul, it transforms and strengthens your bonds with the world around you. It can even make you more productive and more efficient in your day-to-day life, making your relationships with your family deeper and more authentic.
Laughing taught me many things. It taught me to live in the present, to enjoy the moments and to let time flow in its own way, without worrying about a future that can escape from my arms in an instant. I understood that laughing is healing medicine for souls, that nothing anesthetizes better than a good laugh. No matter the stones and obstacles in our way, there will always, but always, be a reason to laugh. Laughing is done with joy and demonstrates our courage to face life and challenges, a statement that we love each other. So always remember to laugh.📸https://muryou-aigazou.com/es
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