Saludos hermosa comunidad, decidí ser parte de esta iniciativa, espero y haré espacio para estar más tiempo y compartir más con ustedes, me uno a esta propuesta de la amiga @tibaire y cuando me toca conversar con mis ancestros, les comparto que no es nada fácil, pues por parte paterna, somos una familia demasiado grande, siempre hemos sido una familia numerosa, así que en el acto más familiar de pedir la bendición nos quedamos secos, debemos tomar agua para seguir pidiendo, ustedes se podrán hacer una idea.
En varios párrafos de algunos de mis post, tiendo hablar mucho de la inclusión, cosa que practican mis dos familias, pero, a lo cual mi familia materna respeta muchísimo.
Walter Riso (1951) “Quererse a uno mismo, despreciando o ignorando a los demás, es presunción y exclusión; querer a los demás, despreciándose uno mismo, es carencia de amor propio.”
Con esta frase y haciendo meditación, espero que mi bisabuela materna lograra perdonar a mi abuela por los años en que la despreció, y gracias a su amor por sí misma es que humildemente estamos aquí sus descendientes, aunque me imagino que nunca nos hubiera aceptado.
Es un poco difícil, sincerarme pero, les cuento que hace más de cuarenta años, mis tíos y mi mamá biológica cuentan que como en eso de la década de los cincuenta mis bisabuelos los Jayares organizaban toda la casa y planificaban lo que para ellos sería la boda que les daría provecho y estatus en la sociedad, y no era que no tuvieran, no sé cómo explicárselos de forma sencilla, yo puedo decir que ellos les importaba más la estratificación social que la familia, mi abuela siendo la hija menor de la familia, pensando muy diferente a sus padres, paso un año haciendo les frente tratando de convencerles de que ese matrimonio no iba a funcionar, porque la conveniencia a pesar de la convivencia nunca iba a terminar en amor.
Mi abuela paso meses viviendo el desprecio de su padre y siendo ignorada por su madre, hasta el día de la boda, ahora que lo estoy contando yo y no mis tíos todo esto parece en realidad una telenovela, y sí, el día de la boda llegó, por cierto a mi pobre abuela la alistaron para casarse en contra de su voluntad y saben algo, sus hermanos les insistieron que aceptara el matrimonio, que no hiciera lo mismo que hizo la prima, la mayor desobediencia a cualquier mandato de la familia terminaba en rechazo total y podía ser excluida.
Les presento a la rebelde de la familia mi abuela Beatríz, la cual el día de su boda tomo una maleta y se fue del Estado Yaracuy a la Ciudad de Caracas a vivir su vida como ella quería y no como su familia deseaba. Desde el primer mes en la capital cuando trato de comunicarse a casa la abuela le corto la llamada y supo por medio de su hermana, que todo en casa estaban molestos y no querían verla.
Mi abuela aceptó la decisión de su familia y se quedó dónde estaba, consiguió trabajo y gracias a una amiga logro hacer aquello que tanto quería, trabajar ser independiente, vestir unos pantalones como ella quería, cambiarse el nombre, e incluso desde ese momento hasta hoy ha sido Beatriz; años más tarde, conoció a un señor que la cautivó, tuvo un matrimonio sencillo, formo una familia pequeña y humilde con mi abuelo.
Y bueno, les fui mostrando poco a poco las foto del fruto del amor de mis abuelos, aunque somos el resultado de personas excluidas, porque mi abuelo también fue un rebelde, somos muy familiares, adoptamos a los amigos leales como familia e incluimos, a veces, saben, a veces si podemos elegir a las personas que queremos como familia.
Un fuerte abrazo y gracias.
P.D.: La foto de mis abuelos está borrosa, mil disculpas.
Fuente: https://citas.in/temas/exclusion/
Fotos tomadas de la galería de mi tía Karelys Jayare.
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Greetings beautiful community, I decided to be part of this initiative, I hope and will make space to spend more time and share more with you. I join this proposal from my friend @tibaire, and when I have conversations with my ancestors, I share that it is not easy at all. On my father's side, we are a very large family, we have always been a large family, so in the most familiar act of asking for blessings, we run out of breath, we need to drink water to keep asking, you can get an idea.
In several paragraphs of some of my posts, I tend to talk a lot about inclusion, something that both of my families practice, but to which my maternal family respects a lot.
Walter Riso (1951) "Loving oneself, despising or ignoring others, is presumption and exclusion; loving others, despising oneself, is lack of self-love."
With this phrase and through meditation, I hope that my maternal great-grandmother was able to forgive my grandmother for the years she despised her, and thanks to her love for herself, humbly we are here, her descendants, although I imagine she would have never accepted us.
It's a bit difficult to be sincere, but I'll tell you that over forty years ago, my uncles and my biological mother recount that around the fifties, my great-grandparents, the Jayares, organized the whole house and planned what would be the wedding that would give them profit and status in society. It's not that they didn't have it; I don't know how to explain it in a simple way. I can say that they cared more about social stratification than family. My grandmother, being the youngest daughter in the family, thinking very differently from her parents, spent a year trying to convince them that this marriage was not going to work because convenience, despite cohabitation, would never end in love.
My grandmother spent months living under the disdain of her father and being ignored by her mother until the day of the wedding. Now that I am telling this and not my uncles, all of this seems like a soap opera in reality. Yes, the wedding day came. By the way, my poor grandmother was prepared to marry against her will. And you know something? Her brothers insisted that she accept the marriage, not to do what her cousin did. The greatest disobedience to any family mandate ended in total rejection and exclusion.
Let me introduce you to the rebel of the family, my grandmother Beatríz. On her wedding day, she took a suitcase and left Yaracuy State for Caracas City to live her life as she wanted and not as her family desired. From the first month in the capital when she tried to communicate with home, her grandmother hung up on her call and she found out through her sister that everyone at home was upset and did not want to see her.
My grandmother accepted her family's decision and stayed where she was. She found a job and thanks to a friend managed to do what she wanted so much: work independently, wear pants as she wanted, change her name. From that moment until today, she has been Beatriz; years later, she met a man who captivated her, had a simple marriage, formed a small and humble family with my grandfather.
And well, little by little I showed them the photos of the fruit of my grandparents' love, although we are the result of excluded people, because my grandfather was also a rebel, we are very family-oriented, we adopt loyal friends as family and include, sometimes, you know, sometimes we can choose the people we want as family.
A big hug and thank you.
P.S.: The photo of my grandparents is blurry, my apologies.
Source: https://citas.in/temas/exclusion/
Fotos tomadas de la galería de mi tía Karelys Jayare.
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Interesante historia, saludos
Gracias, saludos y un fuerte abrazo.
Otro para ti
Hola @ambarve, gracias por presentar tu aporte
@tipu curate 3
Upvoted 👌 (Mana: 45/75) Liquid rewards.
Gracias, por el espacio, me divertí mucho preguntando y escuchando una historia que conozco, valoro y respeto y me esforcé en tratar de contarla tal cual lo hacia mi abuelo.
Un abrazote, gracias.