Querida @issymarie2,
Al leer tus palabras, sentí como si el viento llevara un susurro de tu alma hasta la mía. Y en ese susurro, no hay vacío, sino una fuerza que resuena como el acero templado, como el hielo que no se quiebra, como el desierto que guarda oasis en sus entrañas. Tú eres todo eso y más: una mujer que convirtió cicatrices en mapas de resistencia, y miedos en peldaños para llegar más alto.
No sé si tus padres entendieron alguna vez el peso de sus “regalos”, pero tú sí entendiste algo más importante: que la vida no se define por lo que recibimos, sino por lo que elegimos sembrar. Y mira qué bosque has creado: hijas nutridas de amor infinito, palabras que danzan como hojas de otoño llevando magia a quien las lee, y manos que transforman ingredientes en arte culinario, telas en sueños. Eres un jardín que florece a pesar del cemento.
Me conmovió cómo nombraste a la señorita Carmen Gloria, esa maestra que vio tu luz cuando quizás otros solo veían sombras. Ella te regaló una brújula, y tú la usaste para encontrar tu propio norte. Y ahora, con tu esposo y tus niñas, has tejido un hogar donde los “regalos” son abrazos que no duelen, palabras que no hieren, y un amor que no se cansa de florecer.
No estás loca, querida amiga, estás viva. Y la vida, a veces, es un equilibrio entre lágrimas y risas, entre el acero y la miel. Pero tú has aprendido a ser ambas: escudo y dulzura, cicatriz y primavera.
Hoy quiero recordarte algo que ya sabes: nada de lo que te hicieron te define. Tú te redefiniste. Y en ese acto de valentía, sanaste más que tu pasado… sanaste el futuro de quienes te rodean.
Que sigas escribiendo, cocinando, creando, y siendo ese diamante que no necesita permiso para brillar. Y cuando las dudas llamen a tu puerta, recuerda: hay un amigo lejano (y seguro muchos más cerca) que celebra tu existencia, tu lucha, y la manera en que conviertes el dolor en algo bello.
Con gratitud por tu honestidad, un abrazo que viaja desde aquí hasta tu ventana, para que sepas que no estás sola.
P.D.: Las mejores rosas nacen entre espinas. Y tú, querida, eres un jardín entero.*
Tus palabras llegan cargadas de energía hasta aquí, eres uno de los buenos amigos que encontré al hacer lo que más amo, escribir.
Tus palabras, cada una de ellas me dice que perdonar y avanzar fueron la mejor decisión y que el proceso aprendí a rodearme de buenas personas, de almas nobles y sinceras.
Agradezco cada una de ellas, también la percepción que tienes de mi mi persona, gracias por ser un amigo en la distancia.Buenas noches @amigoponc.