Nuestro cerebro es el lugar para almacenamiento más poderoso que existe y todo es producto de sinapsis «química y electricidad». Son los estímulos sonoros, visuales y olfativos, los que abren esas compuertas y aflora del recuerdo. Se mezclan porque el proceso de almacenamiento y aprovisionamiento a nuestra edad es lento.
Recordé la letra de la canción de Julio Jaramillo, que también atina a la frase “alma dormida” en su canción que lleva ese mismo nombre y que dejo para su disfrute.
No debemos extrañarnos, que una comida nos haga recordar a nuestra mamá, que un color a nuestros hijos, que una melodía a un amor…, que una fragancia a nuestro padre… Que una tormenta nos asuste por el recuerdo de los deslaves. Y así sucesivamente.
Yo a usted, siempre le recuerdo amiga Maria Luisa «@mllg», porque una tía se asemeja mucho a sus rasgos faciales.
Gracias por tu aporte a la investigación y el tema, @amigoponc