ESCUCHA LA VOZ, parece un título de película, de una de esas que pueden aterrarte, una de misterio quizás, pero no, es el título de una interesante publicación de @rosahidalgo, donde nos invita a hacer una parada y adentrarnos en nosotros mismos, y escichar sa voz interna que solemos no prestarle atención por el bullicio externo, y aunque pudiera ciertamente dar un poco de miedo a veces intentar conocernos internamente, es algo sumamente necesario.
Pienso que vivimos en un munod muy movido, halado por muchos hilos que exigen nustra atención, lamentablemente nos centramos en mover nuestra vista, oídos, y todos nuestros sentidos en tantas cosas que, a veces lo que ocurre es que nos distanciamos de nuestra esencia, dejamos de escucharnos, y terminamos por perdernos, si, sé que suena un poco absurdo, peor puede pasar que por centrarnos en lo externos hasta de nosotros mismos nos podemos olvidar.
Y quizás pudeiran pensar que no es así, porque te regalas cosas, te compras objetos, prendas de vestir, aparatos tecnológicos, pero ¿qué pasa con nosotros en nuestro interior, con nuestro pensamientos, con esa parte espiritual y/o mental?, solemos muchas veces hacerlo a un lado, o sencillamente no prestarle casi atención.
Según lo que he podido ver en mi diario vivir, hay algo generalizado, y tiene que ver con la vida el día a día, y sé que hay que vivir el hoy, ciertamente, pero el detalle es que solemos centrarnos tanto en lo que va viniendo, en los asuntos por resolver, los problemas, que no dedicamos tanto tiempo a conocernos, a fortalecer nuetra mente, a lidiar con esos monstruos internos que tenemos.
Porque al final, a lo largo de nuestras vidas estamos muy expuestos a cosas buenas así como a cosas malas, probablemente tengamos rencor contra alguien posterior a una situación que vivimos, y esto, aunque parezca que no nos afecta, puede terminar siendo una gran piedra en nuestro camino. Quizás no sea algo que pensemos con mucha frecuencia, pero en su momento surge ese malestar que nos lleva a pensar en ese momento incómodo.
Entonces, conectarnos con nosotros mismo puede ser una proceso sencillo, en el que nos tomamos unos minutos para respirar profundamente, en un espacio solo, a una hora donde sepamos que nadie va a interrumpir, y sólo cerrar los ojos puede ayudar a conectar, a viajar por esos rincones de nuestra mente y cuerpo, y podemos ahí escuchar esa voz interna que dice mucho de nosotros, porque somos nosotros.
Este encuentro nos permite conocernos mucho más, y esto es sano, es necesario si queremos limar asperezas con nosotros, con nuestro pasado, creo que es evidente que nadie puede avanzar tan rápido como podría mientras esté encadenado a una peso que debe arrastrar. Lo mismo courre con esas cosas internas que no encaramos, y que terminan siendo un gran peso en nuestras vidas.
También debo decir que si es necesario en un primer momento, o en alguna parte del camino, tener asesoria o apoyo con un terapeuta para empezar a movernos internamente, entonces hagámoslo, esto no quiere decir que estemos locos ni nada parecido, sólo que somos personas que queremos avanzar, que necesitamos desprendernos de cosa que nos están limitando.
Pero si no es este el caso, de igual manera es algo que podemos hacer desde la tranquilidad de nuestro hogar, en un rincón que asumamos con nuestro espacio tranquilo, y quizás tendernos en el piso, cerrrar los ojos, y abrir nuetra mente y espíritu a una mayor conexión con ese ser que nunca nos abandonará, y ese eres tu mismo.
Coincido con que esa búsqueda a veces requiere la ayuda de un terapeuta, solos cuesta un poco más, cuando el ego hace de las suyas.
Saludos cordiales.
Agradezco el comentario. Y claro, el ego ouede ser un gran saboteador en nuestras vidas.Bonito día.