¿Lo podemos cambiar o lo debemos aceptar?

in Holos&Lotusyesterday

Feliz fin de semana para todos, espero que esta semana para ustedes haya sido de mucho disfrute, de logros, de metas alcanzadas, pero sé que también (es lo más probable) habrá habido momentos en los que la vida se tornó un tanto compleja, y es cuando nos podemos hacer ciertos cuestionamientos para intentar entender la situación.

Es normal, a veces nos enfrentamos a situaciones que nos generan frustración, estrés o simplemente nos hacen sentir incómodos, y ahí puede venir la pregunta: ¿Esto lo puedo cambiar o lo debo aceptar?, dar una respuesta no siempre será fácil, pero pienso que es importante hacerlo, practicarlo, porque si no lo hacemos, la situación nos va a consumir mucha energía mental y emocional, y claro, también física.


image.png

Imagen de PPPSDavid | Pixabay

Empecemos con algo básico, el clima, podemos quejarnos todo el día de que hace demasiado calor o que llueve justo cuando teníamos planes, pero, la realidad, es que eso no cambiará nada. Ahí, la mejor opción es aceptarlo y adaptarnos: llevar un paraguas, usar ropa más cómoda, esto es algo que podemos controlar, y si estamos ya fuera de casa, una opción simple y sencilla sería soltar la frustración de que el clima no se acomoda a nuestro gusto, ¿conocen a alguien que pueda controlar el clima?, seguramente que no, así que difícilmente seremos nosotros los primeros.

Pero hay otras cosas que sí dependen de nosotros. Si cada mañana nos despertamos cansados porque dormimos pocas horas, ahí sí hay algo que podemos cambiar. Podemos hacer lo posible para ajustar nuestros horarios, mejorar nuestra higiene del sueño o dejar el teléfono lejos de la cama para evitar distracciones nocturnas.

Creo que esto es algo que todos podemos hacer, ¿o acaso no?, en este caso, el enfoque no es aceptar el cansancio como algo que debe ser si o si, sino del hecho de que si está en nuestras manos poder hacer algo al respecto.


image.png

Imagen de manfredrichter | Pixabay

El problema es que muchas veces nos confundimos. Pasamos días, meses o incluso años intentando cambiar cosas que simplemente no están en nuestras manos, y terminamos agotados en el proceso, frustrados, y sin resultados positivos. Es como cuando intentamos que alguien cambie su forma de ser o que vea las cosas como nosotros, esto es demasiado frecuente. Podemos dar nuestra opinión, lógico, podemos sugerir, por supuesto, pero al final, cada quien tiene su propio ritmo y su propia manera de hacer las cosas. Insistir demasiado solo nos llevará a frustrarnos, ¿han vivido esto?

Ahora, también tenemos momentos en los que, sencillamente, nos resignamos, pero en realidad, sí podríamos hacer algo. Nos quejamos del trabajo que tenemos, de nuestra rutina o de cómo nos sentimos con nuestro cuerpo, pero no damos ese primer paso para cambiarlo. NOs castigamos diciéndonos cosas como "así es la vida", cuando en realidad podríamos buscar opciones diferentes. No se trata de querer cambiarlo todo de golpe, pero sí de identificar que es eso que si podemos modificar, y luego empezar con pequeños ajustes.


image.png

Imagen de | Pixabay

Hay cosas que podemos hacer, tan sencillas como hacernos preguntas, por ejemplo: ¿Esto depende de mí? Si la respuesta es sí, entonces hay acción posible, debemos pensar bien que es lo que haremos de eso que si está en nuestras manos, pero, si la respuesta es no, pienso que lo importante está en aprender a soltar. Es necesario tener presente que no significa conformarse, sino elegir en que invertiremos nuestro tiempo y energía, y que valga la pena.

En nuestra vida diaria, tenemos muchos ejemplos que nos sirven para exprimentar esto, para poder analizar y poner en práctica el mejorar en este sentido. Es claro que no podemos controlar si el tráfico nos retrasa cuando vamos para algún lugar, pero sí podemos controlar nuestra reacción ante esta realidad. Tampoco podemos hacer que los demás actúen como queremos, pero sí podemos decidir con quiénes queremos rodearnos. Y, evidentemente, no podemos cambiar el pasado, pero sí la forma en la que lo recordamos y lo dejamos influir en nuestro presente, supongo que esto tiene lógica.


image.png

Imagen de Pexels | Pixabay

No soy psicólogo, pero la experiencia va haciendo que uno tome conciencia de actitudes que nos hacen daño, y al descubrirlas, lo lógico sería trabajar en mejorarlas. Por eso, les digo que cuando aprendemos a diferenciar lo que podemos cambiar de lo que debemos aceptar, la vida se vuelve más llevadera, obvio, no significa que todo sea fácil, pero si que al menos dejamos de desgastarnos en luchas innecesarias y podemos poner nuestra energía en lo que realmente vale la pena.

¿Y tú? ¡Cuéntame en los comentarios algo que hayas aprendido a aceptar y algo que hayas decidido cambiar! Seguramente que tienes algo que compartir.


Sort:  

Creo firmemente que en ocasiones podemos cambiar las cosas, en otras vale la pena aceptarlas.

Todo aquello que podamos modificar y es preciso hacerlo, ¡pues a por ello!
En cambio, sobre lo que no tenemos la capacidad de cambiarlo, ¿para qué permitir que nos afecte? Sencillamente debemos dejarlo fluir.
¡Magnífica reflexión!
¡Gracias!

Creo que sería la postura más lógica y responsable con nosotros mismos. Porque es así, sino lo podemos cambiar, ¿para que insistir?.
Agradezco mucho el comentario. Bonita semana.

Bueno, debo decirlo: Yo cambio cosas a diario...
No, màs bien sigo como que transformando cosas a diario.
Nunca hay una versión perfecta o que te llene completamente, pero sí he visto que uno se va haciendo más empático.
Claro, cuando no hay patologías del ego o un narcisismo importante.
Hay que pensar...
Me gustó esto, @apineda


También es muy cierto que a diario hacemos cambios, y de cierta manera pueden ser cambios adaptativos, porque es propio de nuestra naturaleza humana.
El ego excesivo puede ser un punto en contra para la vida de cualquiera, también es muy cierto.
Bonita semana.Muy agradaecido por el comentario, @emiliorios

Igualmente, Manuel. Feliz inicio de semana.