Les comento apreciados lectores, que vengo de una familia amorosa de todos, niños, adultos y en especial los ancianos. Me ha tocado vivir una situación cercana con mis vecinos de la casa del frente, los cuales fueron “dejados” por sus cuatro hijos, digo dejados porque abandonar no es precisamente sinónimo de dejar ya que el que deja coloca a un objeto o en este caso a unas personas en un sitio y se marcha…ya…sin más. “Mis queridos viejitos”, así los llamo, han sufrido diferentes estados emocionales, tienen que sobrevivir de una pensión muy escasa y en especial tiene que ganarle la batalla a: la incertidumbre, a los ¿Por qué?, a la decepción entre otras emociones.
Los vecinos estamos abocados a ellos, nos turnamos para darles compañía, ayudarlos en la compras, a mi me ha tocado evitar que se depriman de una forma tal que ya no quieran continuar, afortunadamente no tiene enfermedades crónicas. Suelo pasarme algunas horas con ellos, le enseñé a practicar 5 minutos de queja y 10 minutos de agradecimiento, lo cual ha funcionado, al entrar a su casa ellos mismos deciden quejarse y lamentar su situación durante 5 minutos y luego pasar 10 minutos agradeciendo hasta el mas mínimo detalle: la alimentación de ese día, mi compañía, la salud, las visitas, la solidaridad de sus cercanos amigos. Les invito a que evoquen recuerdos felices de su pasado y en realidad evito que recuerden a los hijos.
Vivo para tratar de no hacer juicios ni críticas a nadie, eso me aleja de la divinidad y de mi prójimo, solo que cuando estoy con ellos surgen esos pensamientos calificadores hacia esos hijos, que depositaron a sus padres en la casa y nunca llaman, no saben de ellos, al menos desde diciembre donde a alguno se le ocurrió desearles un feliz año. Los abuelos deben tener ocupación, sentirse útiles de alguna manera, con pequeños trabajos adecuado a sus capacidades, los abuelos deben recibir abrazos de seis minutos mínimo diariamente, ellos mis vecinos, me esperan ansiosos para que los abrace, debemos dejarlos narrar y evocar sus historias de vida eso les permite mantenerse conectados con su existencia, hacerlo sentir que la vida ha cambiado se ha transformado pero que sin embargo aun no se ha acabado...en especial que han dejado un legado por sencillo que este sea…para sentirse satisfechos con haber vivido.
“ Abandonar con donaire las cosas de la juventud”…conducirlos a aceptar con garbo lo que están vivenciando, no es tarea sencilla, siempre en una asignatura pendiente con los abuelos familiares y los que se encuentran alrededor nuestro…esto se logra solo desde el amor y el compromiso de empatizar siempre con cualquier ser viviente…no importa la edad que tenga.
A poet there said: “to gracefully abandon the things of youth” I think is a definition quite close to growing old. But this “abandonment” is the decision of the older adult who gradually begins to perceive the limitations, that his tastes or preferences are changing and he decides with his internal gallantry to let go. Something very different is when suddenly, the elderly person sees himself alone, he perceives himself as having no future, no projects, and no enjoyment of what he has achieved through years of work.
I tell you, dear readers, that I come from a family that loves everyone, children, adults and especially the elderly. I have had to experience a close situation with my neighbors from the house across the street, who were “left” by their four children. I say left because abandoning is not exactly synonymous with leaving since the one who leaves places an object or, in this case, to some people in a place and leaves...now...just like that. “My dear old people”, that's what I call them, have suffered different emotional states, they have to survive on a very meager pension and especially they have to win the battle against: uncertainty, why?, disappointment among other emotions.
We neighbors are dedicated to them, we take turns giving them company, helping them with shopping, I have had to prevent them from becoming so depressed that they no longer want to continue, fortunately they do not have chronic illnesses. I usually spend a few hours with them, I taught them to practice 5 minutes of complaining and 10 minutes of gratitude, which has worked, when they enter their house they themselves decide to complain and regret their situation for 5 minutes and then spend 10 minutes thanking them until the end. smallest detail: the food that day, my company, the health, the visits, the solidarity of his close friends. I invite them to evoke happy memories of their past and I actually prevent them from remembering their children.
I live to try not to make judgments or criticisms of anyone, that distances me from divinity and from my neighbor, only that when I am with them those qualifying thoughts arise towards those children, who left their parents in the house and never call, no They have known about them, at least since December when someone thought to wish them a happy new year. Grandparents must have a job, feel useful in some way, with small jobs appropriate to their abilities, grandparents must receive hugs for at least six minutes daily, they, my neighbors, eagerly wait for me to hug them, we must let them tell and evoke their stories of life that allows them to stay connected with their existence, making them feel that life has changed, transformed, but that it is not yet over... especially that they have left a legacy, no matter how simple it may be... to feel satisfied with have lived.
“Abandon with grace the things of youth”…lead them to accept with grace what they are experiencing, is not a simple task, always in a pending issue with family grandparents and those around us…this is achieved only through love and the commitment to always empathize with any living being...no matter how old they are.
Traductor utilizado Deepl
Gracias @emiliorios por la reflexión y la motivación a escribir.
Estar al cuidado y servicio del otro es sostener desde el amor, de brindarles seguridad comprendiendo que en medio de lo que acontece hay abrazos, atención, respeto y escucha de aquellos "dejados" hoy son parte de una familia vecinal.
Ciertamente...gracias por la lectura y el amable comentario
Creo que no hay mejores palabras para hacer tomar consciencia sobre ellos.
Gracias @aplausos
Siempre excelente tu contenido mi amiga.
Saludos y bendiciones.
Gracias a tu creatividad por motivar a la mía a expresarse en letras, saludos cordiales.
Gracias, gracias @aplausos
@tipu curate 5
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