Es necesario acotar que no se condena o estigmatiza la capacidad de recordar o anticipar, ya que son potestades útiles para el ser humano. La dificultad emana cuando resucitar el pasado se torna una costumbre y se efectúa para tranquilizar el malestar que se siente en determinado momento presente, así evocar los viejos tiempos se convierte en una alternativa para evitar estar aquí y ahora. Si ante momentos dificultosos la mente se desplaza a acontecimientos pasados, y nos acordamos por ejemplo de lo perdido y que ya no tenemos, en vez de restablecer instantes agradables, invocaríamos con ese recuerdo la lamentación y a la tristeza.
Las inquietudes y expectativas también son una manera de no vivir el aquí y el ahora. Acontece igual que con los recuerdos. Es decir, pronosticar eventos futuros no es malo en si mismo ya que puede ayudarnos a minimizar o evadir posibles riesgos y estar advertidos, pero si lo que se realiza no es más que examinar una y otra vez sobre lo que se teme que suceda, se vivirá una tortura personal pensando en escenarios que ni siquiera han sucedido. Se desprende de lo que está atravesando el momento presente, se desata la realidad.
Vivir el aquí y el ahora involucra enfrentar con actitud dispuesta aquello bueno y malo que nos ocurre, asimilar las emociones y sentimientos, reconocerlos tal como son, evitando que la tristeza o la añoranza por el pasado, la desazón y la inseguridad del futuro paralicen el acontecer diario. El presente es todo lo que existe, es la única realidad que se tiene al alcance. No siempre es necesario disfrutarlo, pero sí que es fundamental ser conscientes de lo que está sucediendo en todo momento.
Resumiendo se puede asegurar que: el aquí y el ahora es el aprender a reconocer nuestras emociones y sentimientos, admitirlos tal y cómo son. Colocando nuestras capacidades internas y mentales (corazón - cerebro) en evitar que la tristeza por acontecimientos pasados o la incertidumbre y dilema por el futuro nos paralicen.
Las actitudes que escogemos desde el aquí y el ahora crean pensamiento y emociones actuales. Estas se traducen en acciones. Las acciones que se repiten forman los hábitos. Y estos determinan el carácter. Es el carácter el que precisa el sentido de la vida y el significado que le damos y le daremos a esta- El símbolo de la existencia se construye, a partir del hecho de vivir en el aquí y ahora, y de optar por la consciencia en cada momento. Descartes debió reformular (con todo respeto) pienso aquí y ahora…entonces sé como es mi existencia.
Descartes, the well-known philosopher said: “I think, therefore I am.” The expression defines the way in which the current human being equates himself, he does so through his mental symbols and thinking. Currently, Cartesian logic has been left behind a bit, it has been refuted in its essence. We are not what we think in the strict sense of the word. We are how we feel after having thought, and how we will do if the thought goes to the past or goes to the future.
It is necessary to point out that the ability to remember or anticipate is not condemned or stigmatized, since they are useful powers for human beings. The difficulty arises when resurrecting the past becomes a habit and is done to calm the discomfort that is felt at a certain present moment, thus evoking old times becomes an alternative to avoid being here and now. If, when faced with difficult moments, the mind moves to past events, and we remember, for example, what we lost and that we no longer have, instead of reestablishing pleasant moments, we would invoke lamentation and sadness with that memory.
Concerns and expectations are also a way of not living in the here and now. It happens the same as with memories. That is, predicting future events is not bad in itself since it can help us minimize or evade possible risks and be warned, but if what is done is nothing more than examining over and over again what we fear will happen, it is You will experience personal torture thinking about scenarios that have not even happened. It is detached from what the present moment is going through, reality is unleashed.
Living in the here and now involves facing with a willing attitude the good and bad that happens to us, assimilating emotions and feelings, recognizing them as they are, preventing sadness or longing for the past, unease and insecurity about the future from paralyzing the future. daily occurrence. The present is all that exists, it is the only reality within reach. It is not always necessary to enjoy it, but it is essential to be aware of what is happening at all times.
In summary, it can be said that: the here and now is learning to recognize our emotions and feelings, admitting them as they are. Placing our internal and mental capacities (heart - brain) to prevent sadness about past events or uncertainty and dilemma about the future from paralyzing us.
The attitudes we choose from the here and now create current thoughts and emotions. These are translated into actions. Repeated actions form habits. And these determine the character. It is the character that specifies the meaning of life and the meaning that we give and will give to it. The symbol of existence is built from the fact of living in the here and now, and opting for consciousness in every moment. Descartes must have reformulated (with all due respect) I think here and now... then I know what my existence is like.
Traductor usado Deepl
Buen post, gracias por compartir.
@tipu curate 8
Upvoted 👌 (Mana: 0/75) Liquid rewards.