El mundo en el que estamos es tan complejo, tan ensordecedor, traumático a veces; vivimos en una vorágine en donde todo lo que debemos hacer es para lograr un fin sí o sí.
Estudiamos en las escuelas para luego ir a la universidad, luego estudiamos en la universidad para “ser alguien en la vida” esa frase seguro la han escuchado mucho, desde el minuto cero en que nacemos ya estamos en una vidriera en exposición para ser examinados y muchas veces ser depósito de sueños o frustraciones de otros.
Si nació niña, los padres esperaban a tener un niño; si nació niño, querían niña. Las expectativas ajenas hacia lo que uno es o debe ser, comienzan desde ahí.
Que el bebé se parece a la mamá, o que se parece al papá las comparaciones, los anhelos hacia esa personita, que le gustará, qué querrá ser de grande, las expectativas que tienen de uno que recién salió de la panza de una madre, la era de la inmediatez, y acá la cosa se empieza a complicar, ya que en la sociedad de la cual formamos parte te inculca eso, el deber “ser alguien” para tener “éxito” en la vida, tener un trabajo para tener dinero, para tener una pareja, para tener la casa, para tener un hijo, para que luego te pregunten por el próximo y así sucesivamente. El deber por sobre todo lo demás.
¿Qué es el éxito? ¿Qué es “ser alguien”?
Y acá mi pensamiento: nosotros, desde el vientre, o si quieren desde antes del vientre de nuestra madre, ya somos alguien.
Que podamos ir creciendo y descubrir nuestros gustos y pasiones, es otra cosa, pero el ser alguien implica no solo tener un título universitario, o ser un profesional, o ser padre, por poner solo un par de ejemplos.
¿Les ha pasado sentirse perdidos, sin saber qué rumbo tomar sea por los sueños o expectativas que tienen de vos, o por el compararse con el otro y pensar que este o aquel ya logró ciertas cosas que yo todavía no?
Estamos tan acostumbrados a ir como los caballos con esas anteojeras mirando fijo hacia una meta o lugar que no sabemos de donde salió o a quién se le ocurrió, pero porque alguien más la sigue nosotros también, nos olvidamos que cada uno “es” diferente al otro y no hay solo una manera de hacer las cosas o vivir la vida. Que lo que a uno le resulta a otro no.
Vivimos para otro, pero no vivimos para nosotros.
Qué lindo es despertar y darse cuenta de que uno es lo que quiere ser (amo esa frase). Podemos ser todo o nada, pero esa decisión es de uno mismo.
Hoy quiero ser escritora, mañana emprendedora. La semana que viene quiero aprender coreano. El año que viene quiero ser turista, quiero viajar con mis amigas a Corea del Sur. Tal vez no quiero ser profesora, ni madre, pero eso no me hace menos, eso no me hace una persona sin éxito.
Pero el resultado es feliz, ¿por qué? Porque es lo que te gusta a vos, lo que arde en tu corazón, lo que te da motivos para impulsarte.
Otra definición de éxito es: la buena aceptación que tiene alguien o algo.
Esa aceptación es la tuya, la propia. Si consideras qué te gusta y te hace feliz, pues felicidades, ahí está tu éxito. Que, dicho sea de paso, el éxito y la felicidad son efímeros, son momentáneos, como todo en esta vida. Es un ejercicio constante el ser feliz y ver las cosas bonitas de la vida.
¿Qué decirles? Esto es lo que pienso hoy, después de mucho tiempo queriendo agradarle a todo el mundo, de dejar de lado mis valores para poder encajar en algunos lugares, sean familia, amistades, lugares de trabajo.
Cada experiencia nos abre camino a descubrir el sentido o no de la vida, de lo que realmente es importante.
Espero de ahora en más mirarme al espejo de manera más sincera, más amable, de ser leal a mí misma. Hay mucho trabajo por hacer y cosas por descubrir, pero no se te olvide que ya sos y eso es más que suficiente para lograr lo que quieras en la vida.
Y vos, ¿quién sos? ¿Aún estás buscando el camino? Y si tu respuesta aún es no tengo idea, te regalo este pedacito del poema de Antonio Machado (poeta español) que me encanta y dice así:
“Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.
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📸Photographs captured by me from Samsung A55 5G
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english version here
What if we came into the world just to be?
We study in schools to then go to college, then we study in college to “be someone in life” that phrase sure you have heard a lot, from minute zero when we are born, we are already in a showcase on display to be examined and often be deposit of dreams or frustrations of others.
If she was born a girl, the parents expected to have a boy; if she was born a boy, they wanted a girl. Other people's expectations of what one is or should be start from there.
That the baby looks like the mother, or that it looks like the father, the comparisons, the longings for that little person, what will he like, what will he want to be when he grows up, the expectations they have of one who just came out of a mother's womb, the era of immediacy, and here the thing starts to get complicated, because the society of which we are a part instills this in you, the duty to “be someone” to be “successful” in life, to have a job to have money, to have a partner, to have a house, to have a child, so that later they will ask you about the next one and so on. Duty above all else.
What is success? What is “being somebody”?
And here is my thought: we, from the womb, or if you will, from before our mother's womb, we are already somebody.
That we can grow and discover our tastes and passions is another thing, but being someone implies not only having a university degree, or being a professional, or being a parent, to give just a couple of examples.
Have you ever felt lost, not knowing which direction to take, either because of the dreams or expectations they have of you, or because of comparing yourself with others and thinking that this or that person has already achieved certain things that I have not yet achieved?
We are so used to go like horses with those blinders on, looking fixedly towards a goal or place that we do not know where it came from or who came up with it, but because someone else follows it, we forget that each one “is” different from the other and there is not only one way of doing things or living life. That what works for one person does not work for another.
We live for others, but we do not live for ourselves.
How nice it is to wake up and realize that you are what you want to be (I love that phrase). We can be everything or nothing, but that decision is up to us.
Today I want to be a writer, tomorrow an entrepreneur. Next week I want to learn Korean. Next year I want to be a tourist, I want to travel with my friends to South Korea. Maybe I don't want to be a teacher, or a mother, but that doesn't make me less, that doesn't make me an unsuccessful person.
Another definition of success is: the good acceptance that someone or something has.
That acceptance is yours, your own. If you consider what you like and what makes you happy, then congratulations, there is your success. Which, by the way, success and happiness are ephemeral, they are momentary, like everything in this life. It is a constant exercise to be happy and see the beautiful things in life.
What can I tell you? This is what I think today, after a long time of wanting everyone to like me, of leaving aside my values in order to fit in some places, be it family, friends, workplaces.
Every experience opens the way to discover the meaning or not of life, of what is really important.
I hope from now on to look at myself in the mirror in a more sincere, kinder way, to be loyal to myself. There is a lot of work to do and things to discover, but don't forget that you already are and that is more than enough to achieve whatever you want in life.
And you, who are you? Are you still looking for the path? And if your answer is still no idea, I give you this little piece of Antonio Machado's poem (Spanish poet) that I love and says:
“Walker, there is no path, the path is made by walking”.
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📸Photographs captured by me from Samsung A55 5G
📝deepl.com
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Tu reflexión me dejó pensando... ¿y si el éxito fuera encontrar medias que combinen en la mañana? 🤔 Porque si es así, yo estoy fracasando estrepitosamente. 😂 Pero hablando en serio, qué bonito recordar que ya somos suficientes, sin necesidad de trofeos ni etiquetas. ¡Gracias por compartirlo! 🙌✨
Jajajaja siempre creativo con las respuestas las medias se suelen ir sin aviso, tienen vida propia en las noches😆 pero es así celebrar nuestros pequeños triunfos diarios también nos ayuda a ser más buenos con nosotros mismos.
Wow, un post para reflexionar bastante... Y definitivamente si, en bastantes ocasiones me he sentido perdida y sin saber quién soy, pero estoy agradecida de tener a personas maravillosas a mi alrededor que son mis anclas y me ayudan a pisar tierra de nuevo.
Abracito Ari 🤍🫂
Rodearse de gente que nos quiere e impulsa es clave también. A veces ellos nos dan con la chancla para que despertemos jaja abracitos May 🩵
Sin duda un post muy reflexivo y sincero, es así, no muchos sabemos lo que queremos, o nos sentimos perdidos, viendo como los demás avanzan, y uno allí, sin embargo, como dicen por allí todo tiene su tiempo, y todos vamos a nuestro ritmo, ni antes, ni después, así es, un gusto leerte, saludos.
Exactamente, cada persona es tan diferente, aprendemos a distintos tiempos, tenes vidas distintas también, entonces será emprender nuestro camino a nuestro ritmo. Gracias por leer!
Excelente reflexión la que hoy nos dejas, es totalmente cierto lo que escribes, pero somos nosotros dueños de nuestros actos lo que queremos en la vida, y eso de las comparaciones se ve mucho en familias pudientes.
Ese poema es muy hermoso, “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”. lo oí en audio me encanto.
Es un poema que viene al caso y nos deja pensando en que verdaderamente está en nuestras manos nuestro destino, hacia donde vamos, es corto pero significativo.
Y con respecto a las comparaciones yo creo que están en todos lados y todo tipo de familias. Un gusto leerla.
Así es, somos nosotros los encargados de dar un camino diferente a las situaciones.