Saludos, @emiliorios:
Terminé de leer tu publicación y empecé a revisar mi lista de amigos en la vida y en las redes. Me pregunté si podía catalogarlos de buenos o malos y ninguno se ganó el último calificativo. Veo alrededor y consigo gente buena, amable, considerada; una que otra se sale de las normas, pero aún así, no podría decir que es mala.
Yo he conocido gente mala, cizañera, que planifica cómo hacer daño y he padecido esas acciones. Afortunadamente, ya salí de su entorno y no tiene cómo afectarme. Son realmente, muy pocos los que podría catalogar de malos, y sin embargo, esos que yo catalogo como malos tienen quien los quiera y no los ve así.
Entonces tengo razones para afirmar que los buenos somos más, pese a que existan situaciones que rayan en lo perverso y que parecieran diseñadas por gente mentalmente enferma, que llevan incluso, a muchos, a decir: «la gente es mala», no creo que deba generalizarse.
Hay gente mala y hay gente buena y hay gente que prefiere ejercer su bondad donde le es menos traumático, para no exponerse.
¡Vaya tema!
Sí, es un tema para sacarle muchas reflexiones, y he estado pensando mucho en esto porque la neutralidad, para muichos pensadores, es dañina, permisiva.
Yo sí considero que hay mucha gente uena y que hace lo que `puede, pero, para creadores de contenido que razonan y escudriñan, esta frase no es viable, pues hay de todo y hasta catalogar algo de bueno es difícil de interpretar.
Lo que si debemos analizar es lo que es ético y lo que es moral pues cada uno piensa en forma diferente.
Un abrazo grande. Muchas gracias @charjaim