Hay que ver cada cuento que te cuestas, me ha encantado tu publicación fresca y entretenida. Esa pobre niña con ese ojo blanco no habrá querido llorar más nunca. De verdad que la retahíla de historias con la que nos alimentaron tiene que haber dado vida a cantidades de cuenteros vueltos poetas.
Gracias por contarnos.
Hola @charjaim.
Gracias a ti por tu amable comentario y por haber propuesto esta iniciativa que me ha encantado.
Bendiciones para ti y los tuyos.