También viví ese permiso hasta una hora determinada, pero en este caso mi papá, llegaba a las fiestas cuando aún la cumpleañera no se había ni bañado y tenía que irme cuando estaban comenzando a llegar los demás invitados; después preferí no ir a ninguna reunión.
El carácter para imponer sus decisiones de manera tajante, logró en muchos casos el establecimiento de una disciplina y un orden.
Menos mal desististe de ser monja...
Saludos cordiales. Gracias por contarnos tus vivencias. Un abrazo.
Sí amiga, yo creo que en cuestión de extremos, es mejor el estilo tajante que el libertinaje, prefiero una educación rígida en la que imperen los valores, que aquellos hogares donde no existen principios ni respeto.
Ahora puedo ver que no tengo madera para serlo 😂.
Un abrazo 🤗
Me quedo en el medio, lo que llamamos «blandito durón», ni tsn rígido ni tan flojo pero que no falte la conversación.
Saludos y abrazo.