Hay historias que tienen tanto peso que las repetimos de manera automática, poco nos detenemos a ver cómo se originaron, pero siempre hay quien las rompe y vemos que era una creencia sin ningún fundamento.
Estaba muy niña cuando ví a una señora en el hospital, mientras esperaba mi turno. Ella gritaba con un dolor, lo que contó fue que estaba planchando y abrió la nevera y se tomó un jugo de naranja.
Esto me impresionó mucho. Siempre tuve cuidado de no abrir la nevera cuando planchaba.
Gracias por contarnos. Abrazo.
De ese tipo de historias he escuchado mucho, así que es mejor prevenir, hay otras tantas historias que, aunque no sepamos si son verdaderas o no, es mejor no probarlas, es mejor decir aquí corrió, que aquí murió 😂.
Un abrazo 🤗.