Dejar de culparse es un gran paso para recuperar la autoestima, apoyarse en Dios y en ese agradecimiento perenne, además de reconocer sus propias potencialidades independientemente de patrones y creencias de la sociedad es un gran avance en la recuperación del yo.
Saludos cordiales.
Gracias por la apreciación y el apoyo.
Siempre a tu disposición, es un gusto.
Agradecida por eso,bendiciones.