Hola queridos Hivers. Agradezco a esta comunidad la iniciativa propuesta #pildorasparacombatirladepresion. Agradezco y con gusto comparto desde mi experiencia esperando que sea de ayuda para muchos.
Invito a las amigas @iriswrite, @samantha06 y @elviguitarra que se unan a esta iniciativa.
La depresión es un enemigo silencioso que puede irrumpir en nuestras vidas de manera inesperada, y yo, como muchas otras personas, creía que estaba protegida de su influjo. Durante más de medio siglo, he cultivado una imagen de fortaleza personal, convincente ante mis hijos, mis amigos, mis compañeros de trabajo, hasta el punto de pensar que la depresión no podría tocarme. Además siempre he sido una persona muy optimista. Sin embargo, la realidad actual de Cuba, marcada por la escasez de electricidad, alimentos y otros elementos básicos, ha desafiado mi percepción de resistencia. A partir de cuatro días consecutivos sin electricidad que vivimos el año pasado empecé a sentir los síntomas de una depresión profunda que nunca pensé que experimentaría.
Cuba ha enfrentado una crisis prolongada que nos ha afectado a todos, creando un caldo de cultivo propicio para la desesperanza. Esa sería la palabra para nombrar el sentimiento que predomina en jóvenes, niños y ancianos.
La falta de electricidad no solo ha reducido las actividades cotidianas, sino que también interrumpe la conexión humana y el acceso a información vital, nos ha sumido en tinieblas físicas y espirituales. Y no vemos la luz al final del tunel. La escasez de alimentos se ha convertido en una lucha diaria por la supervivencia, lo que hace que mantener una buena salud mental sea un reto casi imposible. Eso me sucedió. La presión constante de vivir en una situación tan precaria afectó mi autoestima, mi capacidad de soñar y mis relaciones interpersonales. Pues ya no quería hablar con nadie, ni escuchar más dolores.
Comencé a encerrarme en mi casa y en mí misma hasta que con la ayuda de mi familia comencé a reconocer que tenía un problema que resolver. Estaba deprimida y debía salir de ello. Ese primer paso salvó mi vida y me trajo de vuelta.
El estigma en torno a la depresión es una barrera adicional que dificulta la búsqueda de ayuda. Puede que como yo piensses que nunca te tocará. Quiero decirte que eso es una creencia errónea. Las personas que padecen depresión no son débiles o incapaces de enfrentar la vida. Pensar así solo perpetúa el silencio alrededor de esta enfermedad. En la sociedad la imagen de fortaleza es predominante, aquellos que luchan con la depresión a menudo se sienten incomprendidos y aislados. Yo agradezco la presencia de mi familia. Este estigma puede hacer que muchos eviten hablar de sus sentimientos y experiencias, eso solo agrava su sufrimiento y les impide acceder a la asistencia necesaria.
Entiendo que es esencial desmitificar la idea de que la depresión es un signo de debilidad. La salud mental debe ser tratada con la misma seriedad que la salud física, a nadie le decimos que debe poner de su parte cuando está enfermo del corazón. Sino que le acompañamos y llevamos al doctor. Así debe también tratarse la depresión.
Al compartir nuestras experiencias y abrir conversaciones sobre la depresión, se comienza a reducir ese estigma. La familia, los amigos juegan un papel fundamental en este proceso. Ellos ofrecen una comprensión y una escucha activa que puede marcar una gran diferencia en la vida de alguien que sufre.
Mi familia aceptó y validó mis sentimientos me alentaron a buscar ayuda profesional.
La depresión es un enemigo silencioso que puede tocar la vida de cualquier persona, me tocó a mi sin pensarlo independientemente de mi fortaleza aparente. Frente a la adversidad que vivimos en Cuba o en cualquier lugar del mundo es imperativo recordar que no estamos solos y que buscar ayuda no representa debilidad. Al desestigmatizar la depresión y fomentar el apoyo mutuo, construimos un entorno donde la salud mental es valorada y cuidada, donde ayudmamos a que cada persona pueda encontrar la luz en la oscuridad.
Este post es libre de IA.
Todas las fotos utilizadas son de mi propiedad.
A silent enemy
Hello dear hivers.I thank this community for the proposed initiative #Pildorasparacombatirlapresion.I appreciate and with pleasure I share from my experience waiting to help to someone.
I invite the friend @iriswrite, @samantha06 and @elviguitarra to join to this initiative.
Depression is a silent enemy that can break into our lives unexpectedly, and I, like many other people, believed I was protected from its influence.For more than half a century, I have cultivated an image of personal strength, convincing to my children, my friends, my coworkers, to the point of thinking that depression could not touch me.In addition I have always been a very optimistic person.However, the current reality of Cuba, marked by the shortage of electricity, food and other basic elements, has challenged my resistance perception.From four consecutive days without electricity that we lived last year I began to feel the symptoms of a deep depression that I never thought I would experience.
Cuba has faced a prolonged crisis that has affected us all, creating a crop broth conducive to hopelessness.That would be the word to name the feeling that predominates in young people, children and the elderly.The lack of electricity has not only reduced everyday activities, but also interrupts human connection and access to vital information, has plunged us into physical and spiritual darkness.And we don't see the light at the end of the tunnel.Food scarcity has become a daily struggle for survival, which makes maintaining good mental health is an almost impossible challenge.That happened to me.The constant pressure of living in such a precarious situation affected my self -esteem, my ability to dream and my interpersonal relationships.Well, I didn't want to talk to anyone, or listen to about more pains.
I began to lock myself in my house and myself until with the help of my family I began to recognize that I had a problem to solve.I was depressed and had to leave it.That first step saved my life and brought me back.
Stigma around depression is an additional barrier that makes it difficult to help.Maybe like me you think it will never touch you.I want to tell you that this is a wrong belief.People who suffer from depression are not weak or unable to face life.Thinking just perpetuates silence around this disease.In society the image of strength is predominant, those who fight with depression often feel misunderstood and isolated.I appreciate the presence of my family.This stigma can make many avoid talking about their feelings and experiences, that only aggravates their suffering and prevents them from accessing the necessary assistance.
Entering that it is essential to demystify the idea that depression is a sign of weakness.Mental health must be treated with the same seriousness as physical health, we tell no one to put on their part when they are sick with the heart.But we accompany them and take them to the doctor.Thus, depression should also be treated.
By sharing our experiences and opening conversations about depression, this stigma begins to be reduced.The family, friends play a fundamental role in this process.They offer an active understanding and listening that can make a big difference in the life of someone who suffers.
My family accepted and validated my feelings encouraged me to seek professional help.
Depression is a silent enemy that can touch anyone's life, it touched me without thinking about my apparent strength.Faced with the adversity that we live in Cuba or anywhere in the world it is imperative to remember that we are not alone and that seeking help does not represent weakness.By dismissing depression and promoting mutual support, we build an environment where mental health is valued and cared for, where we help each person to find the light in the dark.
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The images are mine.
Muchas veces los problemas emocionales son peores de tratar que los físicos porque estos últimos se pueden solucionar con un tratamiento, un descanso y otro protocolo que usted pueda seguir.
En cambio, el emocional muchas veces te impide avanzar porque el cerebro se encarga de hacerlo o no encontramos los recursos necesarios y suficientes para salir de un estado depresivo.
En todo caso, la familia es el bastión esencial para combatir esta afección y su apoyo y ayuda son las mejores medicinas para luchar contra la depresión. Feliz jornada. Gracias por compartir. Salud y saludos.
Saludos, gracias por pasar por mi blog. Así es, es difícil darse cuenta cuando la afectación emocional va más allá de lo que creemos una tristeza profunda. El asumirlo y buscar ayuda es lo correcto. Tenga buen día
Creo que una de las peores ideas es pensar que algún día no tendremos que hacer frente a un estado de depresión. Y es que si bien está en nosotros el poder afrontar y reaccionar de la mejor manera a cualquier amenaza, a veces los agentes externos pueden ser tan repentinos como graves, tal como ha sido en tu caso. Que bueno que en tu familia has encontrado ese refugio para contrarrestar todo lo malo y de a poco asimilar una realidad nada positiva. Estar conscientes de esto también nos permite entender y ayudar a quienes afrontan sus propias batallas 🙂
Muchas gracias por compartir tu experiencia amiga @clary88 Saludos 👋
Muchas gracias por sus palabras y buenos deseos. Le agradezco que pase por mi blog. Un saludo
Valioso testimonio, coincidimos en que es importante aceptar la ayuda, buscar la especializada y aceptar esas recomendaciones. Qué papel tan decisivo tiene la familia. La situación puede ser difícil pero esa ayuda puede contribuir a salir adelante.
Saludos cordiales.
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STOPComo bien dices, la depresión jamás puede verse como signo de debilidad. Es un enemigo silencioso que puede estar atacando/nos sin saberlo siquiera.
Hay que ser fuerte para poder pedir y aceptar ayuda, para quitárnosla de adentro nuestro.
Gracias por compartir tu sabiduría 😊
Hola amiga, Dios te bendiga, sin duda la familia es un factor fundamental para enfrentar la depresión, el amor familiar sana, une, anima, conmueve nuestros corazones y nos ayuda a salir adelante, saludos.
Muchas gracias por su lindo comentario. La familia y los amigos son un gran apoyo. Recibir palabras como las suyas también es importante.