He de reconocer que no he leído ninguno de los dos, en mi casa había solo libros de adultos cuando comencé a leer compulsivamente alrededor de los 11 años. Mi madre notó que leía los manuales de su profesión (optometría y óptica) y luego le hacía preguntas, así que entre ella y uno de mis tíos empezaron a proveerme de libros más bien juveniles y de adultos.
Leí a Emilio Salgari alternado con Víctor Hugo, Mijaíl Shólojov, Alejo Carpentier, Máximo Gorki, confundí a los tres Tolstoi y me perdí en La Caverna de las Ideas, todo antes de los 15. Pero nunca leí libros infantiles, cuando llegaron a mí ya me resultaban aburridos.
Pues nunca es tarde si la dicha es buena y siempre es bueno explorar nuevos mundos. Embullate y me cuentas