Mi abrazo va para los amigos de #Holos-Lotus, una comunidad que te anima a crecer mientras aprendes y a aprender mientras amas. Mi propósito de hoy es participar en la iniciativa #2 que propone mi querida @iriswrite, que nos ha puesto ha pensar sobre el peso específico de "La Culpa"

Hay una canción popular que reza:
"no hay nada perfecto amor, todos nos equivocamos; el amor es imperfecto, lo perfecto es inhumano."
Cito este fragmento de canción para usarlo como enlace hacia la culpa.
La culpa está estrechamente ligada al error o la idea del error. Muchas veces nuestros errores, malas decisiones o simplemente nuestras decisiones, sin que sean consideras "errores " pueden afectar, dañar, causar dolor; lo que en personas conscientes, puede generar un fuerte sentimiento de culpa. Puede que realmente seas culpable, o no; lo cierto es que la culpa es un ser vivo que crece, se alimenta de tus dudas y remordimientos, hasta que comienza a condicionar tu forma de vida y tu manera de actuar, conduciéndote muchas veces hacia la soledad, la depresión y peores decisiones.

Mi matrimonio arrastraba ya un largo período de seis años de crisis e inestabilidad. La crisis fundamental se manifestaba en el estrecho marco de las relaciones con mi esposa. Mis hijas, sin embargo, disfrutaban de un ambiente familiar seguro, saludable y cálido. En mi interior no sucedía lo mismo. Yo estaba cada vez más solo, más frustrado, más vacío. Mis hijas iban creciendo y pronto encontrarían su independencia y con eso, se enfocarían en sus propias situaciones.
Valorando esta situación desde este punto, decidí terminar con el matrimonio.En un post anterior, en una iniciativa del amigo @emiliorios, acerca de la ruptura; conté una experiencia relacionada a esta historia que hoy les comparto y qué, como primer efecto, colocó sobre mis hombros " el pesado fardo de la culpa"

Muchas cosas se derrumbaron. Todos sufrimos a causa de nuestra incapacidad para no encontrar otra salida a nuestros problemas, que no fuera el divorcio; pero el peso de la culpa cayó en pleno sobre mi.
Otra vez asumí el silencio, el sangrado interior. Eché toda la infelicidad y el sufrimiento de mis hijas, sobre mí. Acepté el juicio social y la condena pública, como si mi decisión hubiese sido un crimen.

Este estado psicológico me embargó durante mucho tiempo, hasta que decidí conversar abiertamente aquel tema con mis hijas y fui sorprendido por sus palabras.
Ellas me abrazaron mucho y muy fuerte y me dijeron:
Sabíamos que no eran felices, ni tú ni mamá y que al final terminarían separados; y eso nos asustabas pero, también queríamos verte sonreír de nuevo y aunque nos dolió mucho la separación de ustedes, entendemos que tenía que suceder.

Hablamos muchas más cosas, dejamos salir a flote muchos pensamientos sepultados bajo la culpa. Entendí que yo era víctima no solo de los prejuicios ajenos sino de mis propios prejuicios.
Les pedí perdón por los errores de mi egoísmo, las abracé de nuevo y continuamos con nuestros afectos y defectos, sabiendo que volveremos a enfrentar situaciones difíciles, a equivocarnos, a ser juzgados y condenados quizás, pero nunca más, aplastados por la culpa.
Con este paso, recuperé la alegría de vivir, la poesía, la libertad y la voluntad de intentar siempre hacer lo correcto pero sin temor a equivocarme y aprendiendo a lidiar con la culpa como un medidor de conciencia y no un grillete de tristeza, juicio y decepción.

Esta publicación es contenido original. Las imágenes son de mi propiedad. La última foto es una captura de un poema de Tony Borrego

English

My hug goes to the friends of #Holos-Lotus, a community that encourages you to grow while you learn and learn while you love.My purpose is to participate in the #2 initiative proposed by my dear @iriswrite, who has put us to think about the specific weight of "La Culpa"

There is a popular song that says:
"There is nothing perfect, my love, we all get wrong; love is imperfect, the perfect is inhuman."
I quote this song fragment to use it as a link to guilt.
The fault is closely linked to the error or the idea of error. Many times our mistakes, bad decisions or our decisions, without being considered "errors" can affect, damage, cause pain; What in conscious people can generate a strong feeling of guilt.You may really be guilty, or not; The truth is that guilt is a living being that grows, feeds on your doubts and regrets, until you begin to condition your way of life and way of acting, leading you many times towards loneliness, depression and worse decisions.

My marriage already dragged a long period of six years of crisis and instability.The fundamental crisis was manifested in the narrow framework of relationship with my wife.My daughters, however, enjoyed a safe, healthy and warm family atmosphere.Inside of me, the did not happen the same. I was increasingly alone, more frustrated, more empty.
My daughters were growing and soon they would find their independence and with that, they would focus on their own situations.
Valuing this situation from this point, I decided to end the marriage. In a previous post, in an initiative of friend @emiliorios, about rupture; I told you an experience related to this story that I share today and what, as the first effect, placed on my shoulders "The heavy Phardo of guilt"

Many things collapsed. We all suffer from our inability to find another exit to our problems than divorce; But the weight of guilt fell at once upon me.
I assumed silence, inner bleeding.I threw all the unhappiness and suffering of my daughters on me.I accepted social judgment and public conviction, as if my decision had been a crime.
This psychological state seized me for a long time, until I decided to openly talk that theme with my daughters and I was surprised by their words.
They hugged me a lot and strongly and then they told me:
We knew that you were not happy, neither you nor mom, and that in the end, it would finish up separating you; And that scared us but, we also wanted to see you smile again and although the separation of you, hurts; we understand that it had to happen.
We talked about many more things, we let out many thoughts buried under guilt. I understood that I was a victim not only of the prejudices of others but of my own prejudices.

I apologized for the mistakes of my selfishness, I hugged them again and we continued with our affections and defects, knowing that we will face difficult situations, to make mistakes, to be judged and condemned perhaps, but never again, crushed by guilt.
With this step, I recovered the joy of living, poetry, freedom and the will to always try to do the right but without fear of making mistakes and learning to deal with guilt as a meter of consciousness and not a shackle of sadness, judgment and disappointment.

This post is original content. The images are mine
Last photo is an image of a poem writen by Tony Borrego**

El peso de la culpa/ Iniciativa 2 Las cosas de Iris.

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