“Tú tú me haces sentir libre entre tus rejas eres mi ventana” En un verso de la vieja canción “Amo” del grupo musical pentágono y en ella me parece que hay elementos de lo que es la vida en pareja y el sentimiento de libertad. Las rejas simbolizan límites y toda relación las tiene como aquellos que nacen de la cultura, del respeto, de la responsabilidad, de la lealtad, entre otros, sin embargo, dentro de la relación nos sentimos en libertad, nos sentimos libre porque es allí donde queremos estar, este sentimiento de libertad esta mediado por lo que llamamos el espacio íntimo.
La vida privada en pareja
es el tema que esta semana nos trajo la amiga @rosahidalgo en su columna semanal que publica en @holos-lotus, un tema que invita a la reflexión sobre ese espacio intimo al cual cada uno tiene derecho y que dentro de la relaciones de pareja es conveniente no traspasarlo porque al hacerlo la libertad individual sale maltratada. Hoy quiero comentarles, desde mi visión, sobre ello.
El espacio íntimo
El espacio íntimo de entrada se define como un espacio físico en el cual tienes libertad de movimiento pero también es definido como ese espacio donde puedes estar contigo mismo que se convierte en tu fortaleza, tu refugio, aquel donde nos sentimos seguros, protegidos y en plena libertad, pudiéramos decir que dentro del hogar la habitación de la pareja es ese lugar.
Pero, aún allí, en esa habitación, cada uno encuentra su espacio de intimidad por ejemplo: el lado de la cama, la mesa de noche, la parte del closed, profundizando más en estos espacios nos encontramos los que corresponden a tiempos-momentos de intimidad personal esto puede ilustrarse muy bien con la hora del baño, que a menos que decidan hacerlo junto, es un momento exclusivo de la persona que, por cortesía y respeto “debe ser sagrado”.
Y así vamos ahondando en aquello que es íntimo como tus pensamientos, lo que sientes, lo que escribes que, a menos que quieras compartirlo, es algo muy tuyo, por lo que solo uno puede dar entrada de ese mundo y en consecuencias los objetos materiales que contienen estos “bienes” se vuelven intocables entre ellos: tu cartera, el teléfono, tu diario o tu computadora, entendiendo por ello que nos referimos al hurgar con la intención de vulnerar la intimidad, vayamos a este punto.
La vulneración de la intimidad
Este es un término legal y como tal, cuando se incurre en él es penado pero…, no entremos en esas aguas turbulentas porque estamos hablando de la pareja y del amor que las une (risas). En serio: ¿Qué pasa en el campo afectivo-relacional cuando uno de los miembros de la pareja vulnera la intimidad del otro? Aquí podemos hablar del uno y del otro, quién vulnera y quien es vulnerado, victimario y víctima.
Desde el lugar del vulnerado nos podemos sentir acorralados, vigilados y presos en una situación donde es posible que afloren sentimientos y emociones de ira, impotencia, injusticia, miedo, tristeza, depresión, angustia, estrés y pare de contar, en otras palabras, la relación se llena de incomunicación, resentimientos y desconfianza.
Desde el que vulnera pudiéramos decir que los sentimientos señalados en el párrafo anterior están presentes desde una óptica distinta porque la persona que vulnera, como victimario al fin, se siente “empoderado” en su papel y el sentimiento que lo domina es el del control más una profunda creencia de que las personas son pertenencias y aquí es inevitable hablar de un tema que esta semana lo trabajamos en el podcast El Arte de vivir
, que el amigo @emiliorios lo planteó en un post y @rosahidalgo, en el post que ya referí, lo desgrana: El Apego
El apego en la relación de pareja
En el caso de la vulneración de la intimidad en la relación de pareja estamos hablando de un “apego negativo”, aquel que se vuelve obsesivo, por lo que la persona apegada necesita controlar el mundo del otro, para ello, va traspasando los espacios íntimos individuales. Los sentimientos que predominan son: la desconfianza y los celos con todas las acciones que ellas puedan generar, desmoronando de esta manera, la relación de pareja.
Dentro de este contexto, a mi modo de ver, cuando el “espacio intimo profundo” se rompe es hora de salir corriendo porque estos son los primeros indicadores de que algo, en esta persona no está funcionando bien. Cuando digo salir corriendo no es que rompas la relación, puede ser buscar una ayuda especializada con la que se pueda volver a la normalidad del respeto pero, en todo caso, siempre será una voz de alerta que no debe pasarse por alto.
In English
"You make me feel free between your bars, you are my window" In a verse of the old song "Amo" of the musical group pentagon and it seems to me that there are elements of what is life as a couple and the feeling of freedom. The bars symbolize limits and every relationship has them as those that are born of culture, respect, responsibility, loyalty, among others, however, within the relationship we feel free, we feel free because that is where we want to be, this feeling of freedom is mediated by what we call the intimate space.
The private life in couple
is the topic that this week brought us the friend @rosahidalgo in her weekly column published in @holos-lotus, a topic that invites reflection on that intimate space to which each one has the right and that within the couple relationships it is convenient not to trespass it because in doing so the individual freedom is spoiled. Today I would like to comment on it from my point of view.
The intimate space
The intimate space is defined as a physical space in which you have freedom of movement but it is also defined as that space where you can be with yourself that becomes your fortress, your refuge, the one where we feel safe, protected and in full freedom, we could say that within the home the couple's room is that place.
But, even there, in that room, each one finds his or her space of intimacy, for example: the side of the bed, the night table, the closed part, going deeper in these spaces we find those that correspond to times-moments of personal intimacy, this can be illustrated very well with the bath time, that unless they decide to do it together, it is an exclusive moment of the person that, by courtesy and respect "must be sacred".
And so we delve into that which is intimate as your thoughts, what you feel, what you write that, unless you want to share it, is something very much yours, so only one can give entry to that world and consequently the material objects containing these "goods" become untouchable among them: your wallet, phone, your diary or your computer, understanding by this that we mean the rummaging with the intention of violating the privacy, let's go to this point.
Infringement of privacy
This is a legal term and as such, when it is incurred it is punishable but..., let's not get into those troubled waters because we are talking about the couple and the love that unites them (laughs). Seriously: What happens in the affective-relational field when one of the members of the couple violates the intimacy of the other? Here we can talk about the one and the other, who violates and who is violated, victimizer and victim.
From the place of the violated we can feel cornered, watched and imprisoned in a situation where it is possible that feelings and emotions of anger, impotence, injustice, fear, sadness, depression, anguish, stress and so on, in other words, the relationship is filled with lack of communication, resentment and mistrust.
From the point of view of the perpetrator, we could say that the feelings mentioned in the previous paragraph are present from a different perspective because the perpetrator, as the victimizer in the end, feels "empowered" in his role and the feeling that dominates him is that of control, plus a deep belief that people are belongings and here it is inevitable to talk about a topic that this week we worked on in the podcast El Arte de vivir
, that our friend @emiliorios raised it in a post and @rosahidalgo, in the post I already referred to, breaks it down: Attachment.
Attachment in the couple relationship
In the case of the violation of intimacy in the couple relationship we are talking about a "negative attachment", that which becomes obsessive, so that the attached person needs to control the world of the other, to do so, he/she goes beyond the individual intimate spaces. The predominant feelings are: distrust and jealousy with all the actions that they can generate, thus crumbling the couple's relationship.
Within this context, in my opinion, when the "deep intimate space" is broken it is time to run away because these are the first indicators that something in this person is not working well. When I say run away it is not that you break the relationship, it may be to seek specialized help with which you can return to the normality of respect but, in any case, it will always be a warning voice that should not be overlooked.
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MIS REDES SOCIALES
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De hecho, la intimidad del ser humano es tan sagrada, en cuanto a derechos; que está contemplada en pactos internacionales. Lo cual es algo de lo que me gusta escribir y repetir en las redes sociales; que tengamos mucho cuidado cuando tocamos la historia de otro, de otros y hasta de grupos sociales que son minotarios, por ejemplo, pues por no conocerlos bien, pues sus luchas sociales apenas se inician; podemos violar su intimidad y honor emitiendo juicios propios incorrectos por desconocimiento.
Es bueno que tengamos presente los pactos hechos, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR) y la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH)porque así podemos entender que la privacidad, la intimidad, "mi espacio" son circunstancias legisladas.
La violencia doméstica, la violación, los crímenes de odio, son resultado de no respetar ésto, y de otras miles de razones más, por supuesto.
Lógico, que el apego patológico a un ser humano que viola estos derechos íntimos y del honor, debería ser tratado como una enfermedad y también con intervención legal.
Estoy impresionado de la cantidd de temas que ha dado lugar al trabajo del apego en la comunidad de @holos-lotus,lo que aprendemos y desglosamos en El Arte de vivir y de las experiencias que podemos compartir sobre esto, por aquí. Saludos y muchas gracias @damarysvibra, a @rosahidalgo y a @miriannalis por tocar temas con tantas aristas y posibilidades.
@damarysvibra que sabroso leerte por estos temas... Coincido contigo y pueda que la relación ya no sea la misma por lo que estoy permitiendo y me permito en esa vulnerabilidad y si tiene que tener, podemos conservar los vínculos, esa es la maestría... Recibe mi abrazo