Más nubes blancas que grises(es/en)

in Holos&Lotus3 days ago

"Las nubes grises también forman parte del paisaje .
Ricardo Arjona.

Hoy es un día de esos en que he decidido estar tranquilo y laborando en mi estudio, adelantando algunos trabajos pendientes y atendiendo a través del WhatsApp y otras aplicaciones la demanda de algunas amistades muy afines a estas cuestiones de Hive.

Tengo por costumbre un recorrido mañanero por las calles (bueno, no tantas calles) del poblado cabecera, en una rutina de lo que yo he dado en llamar" búsqueda y captura" para abastecer lo que también irónicamente denominó como "despensa".

Pero en definitiva, tomado por cierta escasez que ahora es común y no es patrimonio de nadie. Me permití una salida por la tarde.

Pero este post no es para relatar un bucólico y placentero paseo vespertino, sino, para reflexionar en esta comunidad, o mejor dicho, aprovechar el marco de la misma para compartiros mi pensar.
Ya por la mañana fui tocado por una motivación que me despertó cierto interés en escribir. Un colega pintor compartía en Facebook un comentario que hacía nada más y nada menos que la esposa de Calviño.

Dicho así de forma sencilla y plana, para cualquiera que no sea cubano, ese apellido podría ser uno más e intrascendente, pero para un cubano, habla del que, si no es el mejor psicólogo, es la cara más visible de la psicología tradicional en Cuba.

Apenas comencé a leer el texto replicado por el colega, me di cuenta de que el contenido, más que una reflexión, es una demanda.

Reconozco que realmente no leí el texto más allá de las tres primeras palabras. Por lo que no cuestiono lo que allí se expresa. Estoy además convencido de que allí se plantean muchas verdades.

Pero automáticamente me asalto una pregunta,
Si así reacciona la esposa del eminente profesor Manuel Calviño, cómo puedo esperar que reaccione la mía!?

¡Y se preguntarán por qué mi reacción ante el referido texto! Y mi respuesta es muy sencilla:
Porque está hecha desde la postura de la demanda. La misma desde donde se expresan las eternas inconformidades y las insatisfacciones es del ser humano, y dónde coinciden todas las coordenadas de del discurso del histérico.

Camino con pie de plomo en este terreno que es muy susceptible y escabroso. Va y ahorita mismo el gremio de psicólogos me toma por asalto si doy una mala pisada.

En este periplo por el casco urbano. Me di cuenta de que de no haber cambiado a tiempo el desde donde ahora asumo mi realidad, de seguro mis defensas hubiesen sucumbido instantáneamente ante esa otra realidad.

Me di cuenta de que había cambiado algunos "desde donde" pero no todos. Y lo pude constatar cuando me enfoque en el desde donde de los Otros. Y algunas de las fortalezas que ya creía apuntaladas se removieron

El ambiente enrarecido y denso; las calles casi vacías a tan temprana hora de la tarde. El aire plomizo, unas nubes muy grises como oscuras aves de rapiña volando a muy baja altura, me recordaron a "Pueblo embrujado" una película del Oeste que vi cuando joven.

Miraba mi pueblito. Su ambiente de aldea en Posguerra, y me pregunté que cuántos de los seres humanos que lo habitan, a pesar de esta fatídica circunstancia, tienen el mínimo de herramientas para ir más allá de lo que se les dibuja a cada paso como realidad.

Los mercados vacíos, los precios desorbitantes; poco de todo y mucho de nada.

Cuántos ahora que las arengas, las consignas. ¡Los dale que tú puedes ya ni son eficaces, ni pueden renovar las fuerzas para enfrentar el próximo minuto, tienen un asidero desde donde darle un giro a su limitada existencia!

Las nubes grises irremediablemente forman parte de nuestro paisaje cotidiano. Nadie, por más preparado que esté, tiene el cielo totalmente despejado. Las peores nubes son las que nos rondan constantemente en el cielo de la mente. Esas que están dentro, pero que vemos afuera y que nos han hecho creer (muchos, y siempre) que vienen y entran y que no hay como atajarlas.

Pero a cuántos puedes ni siquiera alertar de que es un gran momento; una gran oportunidad para crecer, de iniciar el camino desde un lugar distinto y que no es precisamente desde la histeria social. ¡La demanda, el berrinche político, ni del lamento económico, si no, desde activar los potenciales personales, y conectar con las frecuencias de la creación más allá del esfuerzo desgastante,.el sacrificio estéril, y el dolor como recompensa!

Pero si de algo estoy convencido, es de que las soluciones no van a llegar, ni esperando, ni demandando de OTRO_sea quien sea. Este dentro o este afuera que nos ponga fin a nuestras necesidades y a nuestros deseos.

Y no es solo arremeter contra las nubes grises, si no, construir nubes blancas, tantas que aquellas aunque no desaparezcan sean las menos.

El camino de la histeria y la demanda solo hace resaltar las carencias y las necesidades, se esté en el nivel que se esté, ostentes el poder que ostentes.

            ENGLIS VERSION

"The gray clouds are also part of the landscape .
Ricardo Arjona.

Today is one of those days when I decided to be quiet and working in my studio, advancing some pending work and attending through WhatsApp and other applications the demand of some friends very close to these issues of Hive.

I am in the habit of a morning walk through the streets (well, not so many streets) of the head town, in a routine of what I have called "search and capture" to supply what I also ironically called "pantry".

But all in all, taken by a certain scarcity that is now commonplace and no one's patrimony. I indulged in an afternoon outing.

But this post is not to relate a bucolic and pleasant evening stroll, but rather, to reflect in this community, or rather, to take advantage of the framework to share with you my thoughts.
Already in the morning I was touched by a motivation that awakened my interest in writing. A fellow painter shared on Facebook a comment made by none other than Calviño's wife.

Put this way in a simple and flat way, for anyone who is not Cuban, that last name could be one more inconsequential one, but for a Cuban, it speaks of the one who, if not the best psychologist, is the most visible face of traditional psychology in Cuba.

As soon as I began to read the text replied by the colleague, I realized that the content, more than a reflection, is a demand.

I admit that I did not really read the text beyond the first three words. So I do not question what is expressed there. I am also convinced that many truths are raised there.

But I am automatically struck by a question,
If this is how the wife of the eminent Professor Manuel Calviño reacts, how can I expect mine to react?

And you may wonder why my reaction to the aforementioned text! And my answer is very simple:
Because it is made from the position of demand. The same from where the eternal nonconformities and dissatisfactions of the human being are expressed, and where all the coordinates of the discourse of the hysteric coincide.

I walk with a lead foot in this very sensitive and rough terrain. It goes and right now the psychologists' guild will take me by assault if I take a wrong step.

In this journey through the urban area. I realized that if I had not changed in time the point of view from which I now assume my reality, surely my defenses would have succumbed instantly to that other reality.

I realized that I had changed some "from where" but not all. And I could see that when I focused on the "from where" of the Others. And some of the strongholds that I thought were already shored up were shaken.

The atmosphere rarefied and dense; the streets almost empty so early in the afternoon. The leaden air, very gray clouds like dark birds of prey flying very low, reminded me of "Haunted Town" a western movie I saw when I was young.

I> looked at my little town. Its post-war village atmosphere, and I wondered how many of the human beings that inhabit it, despite this fateful circumstance, have the minimum of tools to go beyond what is drawn to them at every step as reality.

\The empty markets, the exorbitant prices; little of everything and much of nothing.

How many -now that the harangues, the slogans, the "give it what you can" are no longer effective, nor can they renew their strength to face the next minute- have a handhold from which to turn their limited existence around!

Gray clouds are irremediably part of our daily landscape. No one, no matter how prepared, has a completely clear sky. The worst clouds are the ones that constantly hover in our mind's eye. Those that are inside, but that we see outside and that we have been led to believe (many, and always) that they come and go and that there is no way to stop them.

But how many can you not even alert that it is a great moment; a great opportunity to grow, to start the path from a different place and that is not precisely from the social hysteria, the demand, the political tantrum, nor from the economic lament, but from activating personal potentials, and connecting with the frequencies of creation beyond the exhausting effort, the sterile sacrifice, and the pain as a reward!

But if there is one thing I am convinced of, it is that the solutions are not going to come, neither waiting, nor demanding from the OTHER, whoever he may be. This inside or this outside that puts an end to our needs and our desires.

And it is not only to attack the gray clouds, but to build white clouds, so many that even if they do not disappear, they are the least.

The path of hysteria and demand only highlights the shortcomings and needs, no matter what level you are at, no matter what power you wield.

Photos taken with my Tecno Spark.
Text translated with Deelp Translator.

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Amigo, muy buena reflexión, me recuerda las décimas que publiqué hace poco tiempo RvsR, pues lo que estamos es resignándonos. La creación reconforta, pero los problemas están latentes. Un abrazo.