Ana le revelo a Lorenzo, su intención de ir en búsqueda de la paz, puesto que en su pueblo parecía no saber nada de ella, sin embargo, la joven creía conocer a la persona indicada que la podía ayudar a encontrarla, se trataba de un anciano que vivía en una montaña no muy lejos de allí, en una ocasión lo había escuchado hablar de esta y lo que dijo fue tan hermoso que desde ese día ansió por averiguar su paradero.
— Deseo acompañarte Ana, pero antes de partir quiero que me digas, lo que le oíste al anciano decir sobre la paz —le dijo Lorenzo.
— Bueno, el viejo, contó que cuando conoció la paz dejo de desearle el mal al otro, ya no quería ni pelear ni agredir a nadie, no veía a las otras personas como una amenaza, entendió que existen diferencias entre todos y por eso hay que respetarlo. —le expresó Ana a su amigo.
— Ya entiendo Ana, tu necesidad de conocer a la paz, en este pueblo siempre nos estamos peleando, solemos agredirnos física y verbalmente, nos burlamos de los defectos y diferencia de nuestros vecinos y compañeros, realmente no sabemos nada de la paz.
— Así es Lorenzo, por eso debemos partir muy temprano a casa del anciano, pues este vive en la cima de la montaña, allí podemos hablar con él para que nos indique cuál es el camino correcto para llegar hasta la paz — manifestó su amiga.
Los amigos decidieron irse antes del amanecer, pues la caminata que les esperaba era larga, llevaron consigo unas lámparas para alumbrar el camino, en el trayecto Ana fue apreciando el silencio en el ambiente, poco a poco una sensación extraña fue apareciendo dentro de ella, al principio se sintió incómoda, pero luego de un rato le gusto el efecto que ejercía en su cuerpo, lo mismo le fue ocurriendo a Lorenzo, más no llegaron a comentar nada de lo sucedido entre ellos.
Cuando los primeros rayos del sol comenzaron aparecer, los amigos se detuvieron a observar a la naturaleza en todo su verdor, mientras oían como el agua del río iba fluyendo placidamente, entretanto, miles de pájaros empezaron a cantar, anunciaban el nuevo día, en ese momento la sensación extraña fue en aumento y una gran sonrisa apareció en los rostros de los jóvenes.
Tácitamente, los amigos habían elegido hacer el camino en silencio, esto los llevo a una introspección jamás experimentada, lentamente fueron percatándose de lo genial que estaba resultando aquella aventura, les estaba mostrando cosa que ellos desconocían de sí mismo.
Divisaron la casa del anciano a penas, llegaron a la cima de la montaña, este se hallaba sentado en una silla con sus ojos cerrados de frente al sol, los jóvenes decidieron quedarse callados esperando que terminase lo que estaba realizando en ese momento, no querían molestar. De pronto escucharon al viejo, inhala tanto aire como si lo deseara absorber todo, luego lo expulso fuertemente por su boca antes de abrir sus ojos.
— Hola, niños, ¿qué hacéis aquí? —saludo el anciano con curiosidad.
Los amigos se acercaron hasta él y le contaron el motivo de su visita, el viejo los escucho con atención y sintió una gran ternura por la meta que se habían trazado aquellos seres.
— Ahora dígame niños, ¿mientras escalaban la montaña, que percibiendo dentro de ustedes?, ¿cuáles fueron las sensaciones que surgían en su interior?. —les preguntó el viejo.
— ¿Cómo sabe, usted, de lo que me paso mientras subía la montaña? —interpelo Ana.
— Porque yo también he transitado ese camino. —respondió el anciano.
— Cuando vi como los rayos del sol, se filtraban entre las hojas de los árboles, empecé a experimentar una sensación parecida a la alegría, al oír el ruido del río me dio serenidad, mientras caminaba al lado de Ana en silencio observé una calma en mi interior, simplemente me sentía feliz. —comentó Lorenzo.
— Entonces quiere decir que ya has conocido a la paz. —expreso el anciano mientras sonreía. —es que no puedes buscar a fuera lo que no se tiene dentro.
— Quiere decir que todo lo que vemos en el pueblo es porque está en nuestro interior. —declaro Ana con asombro.
— Así es hijita, quizás por estar tanto tiempo expuesto a un ambiente donde se vive en conflictos de manera constante, en el cual prevalecieron los gritos, los agravios, los malos tratos, nos fuimos acostumbrando a estar en continuo desasosiego.
Todo lo que llevamos dentro nuestro lo vemos afuera, por eso debemos observamos constantemente, si queremos vivir en paz tenemos que cultivarla a diario, para ello podemos ir quitando aquello que nos resta serenidad y calma, dejando de repetir esos patrones que solo trajeron guerra y conflicto al mundo.
English
Ana revealed to Lorenzo her intention to go in search of peace since her people seemed to know nothing about her, however, the young woman thought she knew the right person who could help her find her, it was an old man who lived on a mountain not far from there, she had once heard her speak of it and what he said was so beautiful that from that day on she longed to find out its whereabouts.
"I wish to accompany you, Ana, but before leaving I want you to tell me what you heard the old man say about peace," said Lorenzo.
"Well, the old man said that when he knew peace he stopped wishing harm to others, he no longer wanted to fight or attack anyone, he did not see other people as a threat, he understood that there are differences between everyone and that is why we have to respect them." -said Ana to her friend.
"I understand Ana your need to know peace, in this town we are always fighting, we usually attack each other physically and verbally, and we make fun of the defects and differences of our neighbors and colleagues, we do not know anything about peace.
"That's right Lorenzo, that's why we must leave very early to the old man's house because he lives at the top of the mountain, there we can talk to him, so he can show us the right way to get to peace," said his friend.
The friends decided to leave before dawn, as the hike ahead of them was a long one, on the way Ana appreciated the silence in the environment, little by little a strange sensation was appearing inside her, at first, she felt uncomfortable, but after a while, she liked the effect it had on her body, the same thing happened to Lorenzo, but they did not comment on what had happened between them.
When the first rays of the sun began to appear, the friends stopped to observe nature in all its greenery, while listening to the river water flowing placidly, immediately, thousands of birds began to sing, announcing the new day, at that moment the strange feeling was increasing, and a big smile appeared on the faces of the young people.
Tacitly, the friends had chosen to make the journey in silence, this led them to an introspection never experienced before, they slowly realized how great that adventure was turning out to be, it was showing them something they did not know about themselves.
They spotted the old man's house as soon as they reached the top of the mountain, he was sitting in a chair with his eyes closed facing the sun, the young people decided to stay quiet waiting for him to finish what he was doing at that moment, they did not want to disturb. Suddenly they heard the old man, he inhaled as much air as if he wanted to absorb it all, then he expelled it strongly through his mouth before opening his eyes.
"Hello kids, what are you doing here?" The old man greeted them curiously.
The friends approached him and told him the reason for their visit, the old man listened to them attentively and felt a great tenderness for the goal that those beings had set for themselves.
"Now tell me, children, while you were climbing the mountain, what were you perceiving within yourself? What were the sensations that arose within you?" Asked the old man.
"Because I too have walked that path." Replied the old man.
" When I saw how the sun's rays filtered through the leaves of the trees, I began to experience a feeling similar to joy, hearing the sound of the river gave me serenity, as I walked next to Ana in silence I observed a calmness inside me, I simply felt happy." said Lorenzo.
"Then it means that you have already met peace. -said the old man while smiling." You can't look outside for what you don't have inside.
"It means that everything we see in the village is because it is inside us." declared Ana with astonishment.
"That's right, daughter, perhaps because we were exposed for so long to an environment where we lived in constant conflict, in which shouting, insults, and mistreatment prevailed, we became accustomed to being in a constant state of unrest."
If we want to live in peace we have to cultivate it daily, for this we can remove that which detracts us from serenity and calmness, stopping repeating those patterns that only brought war and conflict to the world.
Aún en las peores tormentas existe la posibilidad de hallar algo de paz, pero si uno deja que los vientos y las ráfagas de lluvia nos acorten la visión y nos interfiera en nuestras percepciones, la paz solo será un concepto que no vamos a experimentar por completo. Uno siente paz cuando sabe que todo a nuestro alrededor es inocuo para muestras vidas y no obstaculiza el camino que conduce directo a nuestro destino,
Me agrada mucho tu punto de vista gracias por comentar @doncarlos
Ciertamente amiga, la paz la tenemos en el interior de cada uno de nosotros, el entorno contaminado lo que ocasiona es justamente la perturbación de nuestra paz, es por ello que debemos aprender a dominar todas esas influencias.
Excelente relato, me encanto leerte🤗
Ese es el verdadero reto aprender a distanciarse de las influencias externas, gracias @janettyanez por leer y comentar
Hola amiga @devania👋
Excelente historia, creo que muchos piensan igual que esos jóvenes y buscan en todas partes lo que está guardado dentro de nuestro ser solo debemos dejarlo salir.
Ha Sido un verdadero placer leerte, saludos 😘
Gracias @eumelysm por tu agradable comentario, me alegra saber que disfrutaste la lectura.
Así mismo... lindo relato, felicidades !!!! Saludos desde la Habana
Gracias @saraleo por leer y comentar, saludos desde Venezuela
Así es la paz es está en nosotros y en estar en el presente, para poder absorber todo lo bueno que pasa sin pensar en los demás y en su hacer, saludos!
Sin lugar a dudas @joseantpp nuestra paz depende de cada uno de nosotros, gracias por leer y comentar, saludos
La paz está en escuchar a los demás, quienes sedientos de tranquilidad buscan desesperadamente encontrarse consigo mismos. Con el corre-corre de la sociedad moderna, no hay tiempo y de allí el trabajo de un psicólogo je, je, je. En serio, el ritmo moderno no nos permite disfrutar de paz, sino cuando llegas a casa, tiras los zapatos y te metes al baño a disfrutar de agua tibia en la tina. Cuando recibes el abrazo de tu hijo, cuando el perro te menea la cola, cuando escuchas un "gracias", cuando en el silencio de la noche una melodía de piano o de suave violín te lleva ala cama y feliz caes en los brazos de Morfeo.