La fuerza que posee la unión
Feliz inicio de semana, con una frase de Alejandro Dumas de la historia de los Tres Mosqueteros: —“Uno para todos, todos para uno”.
El día de hoy he estado #reflexionando respecto a estos dos enunciados, que, aunque están juntas en una oración poseen cargas pragmáticas individuales, es bien sabido desde qué formamos parte de la sociedad que el mayor trabajo es amoldarse a los patrones o estándares que se necesitan; para ser un líder o ser escuchado debes tener fuerza, una fuerza que va más allá de la voluntad, en algunas circunstancias la fuerza caracterizada en la voz no es suficiente para ser escuchados o tomados en cuenta, muchas batallas en la historia de muchos y muchos años, se han logrado gracias a la unión.
No hay que obviar la realidad de todos los tiempos, la unión hace la fuerza, y mientras más grande es la unión o las personas que lo conforman, mayor es la fuerza, tanto que pueden cambiar o derrocar un movimiento o pensamiento.
Según: la imaginación no mata a nadie, pero, el pensamiento y las ganas de querer ser escuchados pueden ser tan letales como la bala en un arma de alto calibre en manos ajenas poco expertas, he observado muchas veces la fuerza que posee el ser humano, una fuerza que a veces va más allá de su cuerpo esquelético.
El ser humano queriendo hacer las cosas, busca mil formas para poder lograr su objetivo, en muchas circunstancias tiende hacer ese uno que parte de un todo, es ese que conforma el todo para todos, ese que está para cuando lo necesitan y para cuando no lo necesitan, ya sea hombre o mujer, siempre está aunque en muchas oportunidades es omnipresente, se puede decir que es, ese uno para todos.
Pueda que esta sea una realidad en la vida de alguien, existe una persona para todo, es el naipe, ese que usas para cuando estás en apuros o piensas que la mano está perdida, la persona que está presta para una emergencia, la que solventa todo, la que busca una opción diferente cuando las primeras opciones ya no funcionan, la que tiene arte para todo, pero, ¿En realidad tiene parte?
Existen ocasiones en la cual muchas personas son soldados de infantería armada, que van y socorren a un soldado o a un pelotón, pero, cuando la guerra es de ese soldado y aunque a veces hay otros que están libres, esa guerra solo le compete a ese humilde y frágil mosquetero, es evidente que existe uno para todo, no obstante, hay veces en que todos no pueden estar para ese uno, sea por problemas de compatibilidad o personales.
Afirmativamente, la unión hace la fuerza, pero a veces uno tiene que sacar fuerzas de donde no las tiene, porque no siempre contamos con la ayuda o el apoyo de otros, duele o tal vez molesta y es la verdad de una realidad que quizás no sea la de muchos, pero, es la de alguien que da el todo para ver a los demás bien, aunque los demás no están para él.
muchas gracias y hasta una próxima publicación.
saludos