Saludos amigos de @holos-lotus. Muy reflexivo es el tema que recientemente nos compartió nuestro amigo @emiliorios en su publicación, la cual lleva por título: “Batallas de Poder ¡En La Pareja! - ¿Realmente son saludables? - En Salud Mental".
Bajo un enfoque muy realista, se puede entender que los conflictos de pareja, más que verlos como una batalla de poder, podrían utilizarse como oportunidades de crecimiento personal y matrimonial.
Si bien es cierto, conozco muy bien situaciones de pareja que, debido a la realidad política y económica de nuestro país, Venezuela, algunas relaciones de pareja se han convertido en un campo de batalla y luchas de poder, donde uno de los cónyuges intenta ejercer su dominio sobre el otro y el resultado no ha sido más que una ruptura.
En esta publicación compartiré algunos casos muy cercanos, donde algunos han visto oportunidades para afrontar con madurez los conflictos de pareja y otros han optado por separarse.
Greetings friends of @holos-lotus. Very reflective is the topic that our friend @emiliorios recently shared with us in his publication, which is titled: “Battles of Power In The Couple! - Are they really healthy? - In Mental Health".
Under a very realistic approach, it can be understood that couple conflicts, rather than seeing them as a power battle, could be used as opportunities for personal and marital growth.
While it is true, I know very well couple situations that, due to the political and economic reality of our country, Venezuela, some relationships have become a battlefield and power struggles, where one of the spouses tries to exercise their dominance over the other and the result has been nothing more than a breakup.
In this publication I will share some very close cases, where some have seen opportunities to maturely face relationship conflicts and others have chosen to separate.
Imagen source
Factores externos que generan conflicto en la pareja//External factors that generate conflict in the couple.
La realidad política y económica de Venezuela ha impactado negativamente en la sociedad al grado que la familia venezolana se desintegra ya sea por rupturas matrimoniales o por el factor migratorio de uno de los cónyuges en busca de una mejor calidad de vida. .
Mi familia no escapa a esta realidad descrita, donde mi hijo mayor, luego de haber cumplido cinco años de servicio en la principal empresa de Venezuela, PDVSA, tomó la decisión de renunciar a su trabajo para optar por una condición de emigración al país vecino, Colombia, donde mi hijo ya tenía 4 años.
Podemos preguntarnos ¿qué motivó su renuncia a su trabajo para salir del país?
Primero, la situación económica de Venezuela en ese momento era de hiperinflación, donde el salario mínimo estaba por debajo de un simple rollo de papel higiénico. Esto da un ejemplo muy simple de la situación de caos económico en mi país.
En segundo lugar, la situación matrimonial de mi hijo estaba llegando a un punto conflictivo de lucha de poder, donde su esposa ya no quería seguir viviendo la situación precaria, producida por la crisis del país, ya que sus dos hijos no podían continuar en las carencias y afectaciones en alimentación, salud, educación y recreación.
Mi hijo empezó a sentir presión familiar y conyugal y en secreto me habló de que, muy probablemente, tendría que dejar su trabajo para salir del país en busca de mejores condiciones de vida para su familia.
La lucha interna en su matrimonio fue constante, hasta que un día tomó la decisión de dejar su trabajo. Dejó a su esposa e hijos con los padres de su esposa y se fue a Colombia, donde durante sus primeros años fue muy terrible, porque no tenía la documentación en regla y poco a poco fue arreglando todo y al tercer año, se llevó a su familia a Colombia, donde actualmente tiene un mejor trabajo, ya que es profesional en instrumentación y su experiencia con PDVSA le ayudó a escalar un mejor puesto donde trabaja.
Su matrimonio pasó por el fuego y la fuerte lucha de su esposa para que mi hijo buscara una mejor opción aparentemente dio sus frutos.
La comunicación conyugal mejoró mucho y los hijos tienen una mejor calidad de vida.
The political and economic reality of Venezuela has negatively impacted society to the extent that the Venezuelan family disintegrates either due to marital breakdowns or due to the migratory factor of one of the spouses in search of a better quality of life. .
My family does not escape this reality described, where my eldest son, after having completed five years of service in the main company in Venezuela, PDVSA, made the decision to resign from his job to opt for a condition of emigration to the neighboring country, Colombia, where my son was already 4 years old.
We can ask ourselves what motivated his resignation from his job to leave the country?
First, Venezuela's economic situation at that time was one of hyperinflation, where the minimum wage was below a simple roll of toilet paper. This gives a very simple example of the situation of economic chaos in my country.
Secondly, my son's marital situation was reaching a conflictive point of power struggle, where his wife no longer wanted to continue living in the precarious situation, produced by the country's crisis, since her two children could not continue in the deficiencies and effects in food, health, education and recreation.
My son began to feel family and marital pressure and secretly told me that, most likely, he would have to leave his job to leave the country in search of better living conditions for his family.
The internal struggle in his marriage was constant, until one day he made the decision to leave his job. He left his wife and children with his wife's parents and went to Colombia, where during his first years it was very terrible, because he did not have the documentation in order and little by little he was fixing everything and in the third year, he took his family to Colombia, where he currently has a better job, since he is a professional in instrumentation and his experience with PDVSA helped him climb a better position where he works.
His marriage went through fire and his wife's strong fight for my son to look for a better option apparently bore fruit.
Marital communication improved greatly and the children have a better quality of life.
El factor económico en una sociedad tan afectada como la venezolana, ha impactado a la familia y por supuesto, a los matrimonios.
Quienes optan por emigrar, algunos no logran tener una educación media o completa, lo que también influye en que las parejas que emigran no puedan tener mejores oportunidades en otros países.
Conozco un matrimonio joven, con dos hijos, que pasó por momentos económicos difíciles, lo que trajo muchos conflictos en el matrimonio, ya que la misma presión de dar mejores condiciones de vida a los hijos los obliga a entrar en conflicto, uno con el otro.
La mujer optó por emigrar a Colombia, ya que tenía profesión de enfermería. Su esposo se quedó en Venezuela con los niños, ya que no contaba con los estudios pertinentes para ir a otro país y trabajar. Sin embargo, después de dos años, también decidió irse a Colombia donde estaba su esposa.
Surgieron conflictos mayores, porque el joven no encontraba trabajo y la esposa era la que pagaba alquiler y servicios públicos. Esto fue un detonante para que decidiera romper la relación con su esposo, quien regresó a Venezuela y luego decidió emigrar al Perú, dejando a sus hijos con su abuela materna.
Si bien es cierto que hay situaciones que no podemos controlar, también es cierto que los problemas pueden dar lugar a nuevas oportunidades que nos permitan fortalecer la comunicación y los vínculos familiares.
Este joven que emigró al Perú tuvo que aprender muchas cosas y muchos oficios. Actualmente tiene una nueva relación, pero parece que se despertó tarde en busca de un mejor entendimiento con su primera esposa.
Quiero cerrar esta página, compartiendo con ustedes que, al igual que estos jóvenes, he pasado por tormentas y tribulaciones en el matrimonio, sin embargo, la clave del éxito ha sido la comunicación efectiva, y poner a Dios en primer lugar, aprendiendo principios cristianos que nos enseñan a honrar el matrimonio, la familia y tomar como eje central la fidelidad y el amor.
The economic factor in a society as affected as Venezuela has impacted the family and of course, marriages.
Those who choose to emigrate, some do not manage to have a secondary or complete education, which also influences the fact that couples who emigrate cannot have better opportunities in other countries.
I know a young couple, with two children, who went through difficult economic times, which brought many conflicts in the marriage, since the same pressure to provide better living conditions for the children forces them to enter into conflict, one with the other. .
The woman chose to emigrate to Colombia, since she had a nursing profession. Her husband stayed in Venezuela with the children, since he did not have the relevant studies to go to another country and work. However, after two years, he also decided to go to Colombia where his wife was.
Major conflicts arose, because the young man could not find work and the wife was the one who paid rent and utilities. This was a trigger for her to decide to break the relationship with her husband, who returned to Venezuela and then decided to emigrate to Peru, leaving her children with her maternal grandmother.
While it is true that there are situations that we cannot control, it is also true that problems can give rise to new opportunities that allow us to strengthen communication and family ties.
This young man who emigrated to Peru had to learn many things and many trades. He is currently in a new relationship, but it seems that he woke up late in search of a better understanding with his first wife.
I want to close this page, sharing with you that, like these young people, I have gone through storms and tribulations in marriage, however, the key to success has been effective communication, and putting God first, learning Christian principles that teach us to honor marriage, family and take fidelity and love as the central axis.
En algunas ocasiones se dan situaciones como esas a las que Cuba no escapa mi estimado @elpastor. Pero en otras ocasiones las batallas en la pareja son poor los egos, por el poder de mandar en la relación y si no cedes tú tampoco yo.
En un comentario que le hice a mi estimado @emiliorios le decía que en una lucha de este tipo no hay ganadores y quien pierde es el amor y la relación.
Muy buena su publicación. Feliz día. Salud y saludos.
Concuerdo con usted, unas de las grandes luchas en las relaciones de pareja sobre todo cuando hay hijos en comun es el factor economico y lo digo porque como toda familia no escamos a eso. creo que terminaciendo algo normal pero que debemos aprender a manejar para evitar que afecte la relacion.
Me gusto leerlo, saludos
Hola amiga.
Muy reflexivo tu comentario y ciertamente, el factor económico es algo que se debe manejar con mucha sabiduría en el matrimonio, a fin de no afectar y generar conflictos en el mismo.
Dios bendiga mas tu vida y familia. Éxito.
Saludos
@tipu curate 4
Upvoted 👌 (Mana: 35/75) Liquid rewards.
saludos @elpastor
Mis disculpas por no haber comentado antes, pero estaba de viaje y voy llegando.
Yo he visto matrimonios que culminaron luego del 2002 con la salida de PDVSA del trabajador, no aguantaron la crisis.
Los matromonios deben ser sólidos a nivel de afectos para luchar mientras van aprendiendo a hacerles frente a las dificultades.
Muchos matrimonios de esa época fracasaron,
Y es que las uniones deben atender todo, el aspecto mental, el material y el afectivo.
Gracias por este post, amigo @elpastor
Saludos amigo.
Espero que tengas un descanso importante del viaje que has tenido. El factor económico arrastra la inmadurez de muchas relaciones y todo esto lleva a la ruptura. La actual crisis política y económica en Venezuela ha arrastrado a muchas parejas jóvenes a la migración y esto ha sido muy fuerte en las rupturas, ya que la desesperación por sobrevivir fuera del país es algo muy grande.
Dios bendiga tu vida y familia. Éxitos para ti.
Amén, amén, amén.
Igualmente para ustedes.