Todo es relativo y nada es permanente. Comparto este punto de vista muy similar a mi planteamiento. Ayer era una adolescente con ciertas actitudes diferentes a las actuales como persona profesional y madura.
Valorar el presente como dices es algo muy apremiante que puede repercutir en lo que nos toca ser en el futuro.
Dios bendiga más tu vida y tu familia. Éxitos.
Así es, con el tiempo vamos madurando ciertas acitudes, amén por las bendiciones, gracias por tomar el tiempo de leerme y emotivo comentario, saludos.
Exito amiga. Continuar en la excelencia del camino de la creación de contenido de calidad.
Feliz noche.